Una especie de “cámara del tiempo” se abre en la Gran Pirámide de Egipto, y si uno sabe cómo utilizarla, se trata de una puerta a una realidad hiperdimensional» (Bob Frissell, «La Cuarta Dimensión 2»).
Siéntate cómodamente, con la columna vertebral derecha, sin forzar. Los brazos, ligeramente apoyados al cuerpo, para facilitar la postura, y las palmas de las manos, ligeramente hacia arriba. Sentimos que todos los músculos del cuerpo ceden de una sola vez, a la gravedad de la Tierra. Es como un salto al vacío.
Comenzamos a comprobar nuestro estado de relajación: dedos de los pies, planta, tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos, glúteos, estómago, cintura, pecho, espalda, hombros, brazos, manos, dedos, músculos que van de los brazos hacia el cuello, músculos que van de los hombros hacia la nuca, nuca, cuello, mentón, mandíbula, lengua, comisuras de la boca, boca, mejillas, orejas, sienes, globos de los ojos, párpados, entrecejo, frente y cuero cabelludo.
En este estado, pasamos a centrarnos en la Glándula Pineal, ubicada al centro del cerebro, sintiéndola, percibiéndola, o viéndola, como una esfera centelleante de luz, o una perla incandescente. Recuerda que basta darse la orden interna para que ello se produzca.
Esta esfera centelleante ilumina intensamente ambos Hemisferios Cerebrales. Para intensificar esta acción, siente que gira vertiginosamente hacia la derecha, iluminando el Hemisferio Derecho. Y luego hacia la izquierda, iluminando el Hemisferio Izquierdo.
A través de este ejercicio, estamos activando la Red de Interacción Hemisférica Cerebral, en colaboración a la Activación de la Pineal. De los numerosos rayos que emanan de esta esfera lumínica, por aquellos que salen sobre nuestra cabeza, vamos al encuentro de los Rayos Danzantes de Arco Iris Verticales, que nos vinculan a La Fuente, a nuestro Origen.
Manteniendo esta primera activación, en forma simultánea, sentimos cómo desde nuestra Pineal iluminada, bajan hasta nuestro Centro Cardíaco, dos de los Rayos de Arco Iris: el Rosa y el Amarillo, para formar, en ese centro, un sol bicolor en expansión. Éste se expande al ritmo armónico de nuestra respiración, sin forzar, en colores alternados: Rosa y Amarillo.
Cada vez que inspiramos, absorbemos el fluido proveniente de La Fuente, y al expirar, lo expandimos a través de nuestro Sol, primero dentro de nosotros, luego alrededor de nosotros, cada vez más lejos, abarcando la habitación en la que estamos, la casa o edificio, la ciudad, o área geográfica, el continente, y así, hasta abarcar el Planeta entero. A través de este ejercicio, activamos la Red de Sintonía con la Madre Tierra.
Simultáneamente a estas dos Activaciones, agregamos la tercera, sintiendo cómo los rayos del Arco Iris pasan por nuestros brazos, para salir por las yemas de los dedos en largos rayos de colores que expandimos hacia donde queramos. Mediante este ejercicio, activamos la Red de Transferencia Energética Creativa, desde los Campos Creativos Superiores hacia nuestra expresión en el Plano Físico.
Manteniendo estas tres Activaciones simultáneas, agregamos el cuarto ejercicio, sintiendo cómo una Espiral Violeta Eléctrica nos envuelve vertiginosamente, desde debajo de los pies, hasta fundirse en los colores danzantes del Arco Iris sobre nosotros. Es nuestro sellado energético.
Sintamos durante unos instantes, estas cuatro activaciones energéticas que los sitúan en el Ser de Luz libre y armónico que somos.
Sin perder este estado, volvemos a centrarnos en la Glándula Pineal, reintensificando su luz para potenciarla. Ésta vez nos aparece como un Umbral Lumínico para nosotros. Puede ser triangular, o simplemente luminoso.
LA SALA DE TOTH
Al traspasar este Portal, nos encontramos en la Sala de Toth o Sala del Gran Tesoro, que algunos dicen que sería una Cámara Secreta de la Gran Pirámide.
Es una Cámara hexagonal de altísimos muros de Oricalco, un metal atlante, semejante al Oro, pero de color rojo. De las paredes brota una luz rojiza.
En el centro de la Cámara se alza una columna de mármol blanco, de 1.50 mts de altura, y 30 cms de diámetro, rematada por una plataforma circular de Oricalco. A unos dos dedos de altura, flota el Cristal SIANA, también conocido como la Pluma de Toth, el Gran Tesoro de Dalamatia, o los Archivos de Urantia.
Es una esfera transparente inmóvil de unos 50 cms de diámetro. En su interior, con una inclinación de unos 20-25 grados sobre el eje, flota una delicada varilla, igualmente transparente.
Alrededor de la esfera, 303 pares de esferitas azules de unos 5 milímetros, hechas de cristales de titanio, giran lentamente de izquierda a derecha en órbitas paralelas entre sí.
Al tocar la esfera, Rayos de Arco Iris salen de tus manos, penetrando en ella, las paredes de Oricalco pierden su luminosidad rojiza, y el lugar queda sumido en la oscuridad. Entonces, el interior de la esfera se ve inundada por el resplandor azul de los cristales de titanio.
Al hacer una pregunta a la Pluma de Toth, uno de los pares de esferas azules detiene su rotación, y aparece la respuesta, simultáneamente, en forma de imágenes y números.
Deja que la respuesta llegue a tu mente, sin forzar.
Si hay dificultades, usa los Rayos de Arco Iris como Rayos Láser para apartar nublados, o rasgar velos que cubran o impidan la experiencia. Si la Esfera Siana te lo permite, ingresa en ella, y vive la experiencia que te quiera mostrar…