El caballo de Troya en realidad era una yegua, una de carne y huesos. Los griegos abandonaron al animal en la playa luego de las fiestas dionisíacas y se marcharon sin más explicación.
El rey Príamo la adoptó sin saber que Aquiles y sus hombres, totalmente ebrios, habían abusado de la pobre yegua las noches anteriores. Unos meses más tarde la yegua dio a luz a un monstruo, un Centauro.
Años más tarde Troya ardía bajo su furia incontenible. Pero, la historia, que niega a los centauros, habla sobre la tontera esa de la construcción de un caballo de madera y la astucia de los griegos, y de un tal Aquiles interpretado por Brad Pitt.
Mentiras, puras mentiras.
El rey Príamo la adoptó sin saber que Aquiles y sus hombres, totalmente ebrios, habían abusado de la pobre yegua las noches anteriores. Unos meses más tarde la yegua dio a luz a un monstruo, un Centauro.
Años más tarde Troya ardía bajo su furia incontenible. Pero, la historia, que niega a los centauros, habla sobre la tontera esa de la construcción de un caballo de madera y la astucia de los griegos, y de un tal Aquiles interpretado por Brad Pitt.
Mentiras, puras mentiras.