En la constelación de Auriga, a unos 1500 años luz de la Tierra, nos topamos con una estrella tan potente y energética que se ha ganado el sobrenombre de “estrella llameante”. AE Aurigae, su nombre real, es una estrella designada como tipo O, pero interesantemente, la estrella es técnicamente una fugitiva, expulsada de su vecindario local hace unos 2 millones de años.
Los astrónomos han trazado los movimientos de la estrella, llegando a la conclusión de que probablemente surgió de su capullo estelar en la vecindad de la nebulosa de Orión, pero fue sacada de su posición original debido a un encuentro gravitacional con otra estrella, o quizá dos. La otra estrella, nombrada Mu Columbae, fue enviada en una trayectoria opuesta, haciendo que la distancia que las separa crezca unos 200 km cada segundo.
La estrella llameante está acompañada por su propia nebulosa, llamada igualmente la nebulosa de la estrella llameante (o también IC 405), solo que la parte de llameante es incorrecta, ya que hay humo pero no fuego. El humo en realidad son enormes filamentos de polvo interestelar que hacen oscura a la nebulosa.