LOS PICOS MÁS ALTOS DEL SISTEMA SOLAR
Antes de entrar a clasificar los denominadas Picos más altos del Sistema Solar, conviene decir que hay cierta controversia al definir cuánto de alto es una montaña o volcán. Partiendo de que al ser en cuerpos celestes diferentes, la comparación resulta difícil dado que en la Tierra tenemos el “nivel del mar” o punto de elevación cero, y en Marte por ejemplo, es donde la presión del aire tiene una temperatura cercana al punto de fusión del agua. En otros lugares podría ser el nivel medio de altura de la superficie del cuerpo o bien el área circundante.
Aun teniendo definido un nivel de elevación cero en nuestro planeta, el pico situado a más altura sería el monte Everest, porque su cima está a los 8.848 metros sobre el nivel del mar, sin embargo el volcán Mauna Kea tiene sólo 4.170 metros sobre el nivel del mar y una altura de 6.000 metros desde su base hasta la superficie del océano, llegando a más de 10.000 metros de altura total. Sería por tanto, la montaña de mayor altura desde la cumbre a la base.
El Ascraeus Mons de Marte es el segundo mayor volcán de Marte y quinta montaña más alta del Sistema Solar. Es el mayor y más septentrional de los tres volcanes escudo conocidos como “Montes de Tharsis“, situados en la región del mismo nombre, cercana al ecuador marciano al oeste de Valles Marineris y al sureste del Monte Olimpo, el volcán más alto del Sistema Solar. Con cerca de 15 km de altura desde su base y alrededor de 480 km de diámetro, es fácilmente reconocible en una imagen global del planeta, estando rodeado de numerosos canales producidos por ríos de lava. La cumbre o punto más elevado está a 18 km del datum o nivel cero del planeta, estando las llanuras circundantes a una altura de entre 1 y 3 km de altura.
En el cuarto lugar de esta clasificación de Los Picos más altos del Sistema Solar se encuentran los Boösaule Mons en la luna galileana Ío de Júpiter. Los montes Boöusale son tres picos que se encuentran sobre una llanura elevada situada al noroeste del cráter activo Pelé. El mayor, lo llamaremos Monte Boösaule Sur, es un macizo de 17,5 km de altura, 4 km mayor que cualquier otro pico situado en el satélite galileano. Es de naturaleza tectónica, ¡sí!, en Ío hay tectónica de placas.
La cordillera ecuatorial bautizada como Toledo Montes en la luna Jápeto de Saturno fue descubierta por la sonda Cassini. Con una altura máxima de 20 km, tiene 20 km de ancho y 1.300 km de longitud. Este paraíso de escaladores está en la cara más oscura de la luna y se desconoce actualmente a que es debida su formación.
El Rheasilvia Mons en el asteroide Vesta fue descubierto por el Hubble en 1997 pero no sería bautizado hasta la llegada de la sonda DAWN de la NASA en 2011. Es un enorme cráter de impacto que cubre casi el 80% del diámetro del asteroide con 460km. El macizo central se eleva casi 22km desde el área circundante, una depresión de 8km de profundidad, así como diferentes escarpes del borde del cráter que se elevan entre 12 y 10 km, superando los 20km de altura total. Es el rasgo más importante del asteroide y se encuentra en el polo sur del mismo.
Por último y en primer lugar, se encuentra el volcán Olympus Mons de Marte. Observado por Schiaparelli a comienzos del s.XX, el astrónomo italiano lo nombró Nix Olympica (Nieves del Olimpo), debido a su iluminación respecto al resto del globo marciano visto desde telescopios, pero no fue hasta la visita de la sonda Mariner 9 en 1971 cuando se descubrió su naturaleza volcánica.
Con 22-23km de altura sobre la llanura circundante, es el mayor volcán del Sistema Solar, tres veces la altura del Monte Everest, y tiene un diámetro aproximado de 600km. Está rodeado por acantilados de 6km de altura y su caldera tiene entre 2,4 y 2,8 km de profundidad.
Este coloso marciano es a día de hoy el pico más alto del Sistema Solar conocido, por lo que podría ser que en un futuro cuando se estudien a fondo las lunas de Urano y Neptuno, en alguna de ellas se pudiera esconder alguna cima más alta que el Olympus Mons.