Primero en Inglaterra tuvieron a Ana Bolena, con seis dedos en una mano. Luego en Francia, con Charles Perrault, tuvieron al Gato con Botas, con dieciocho dedos y, claro, botas. Más tarde en España han tenido a Margarita Seisdedos, con seis dedos en cada mano. Y ahora en el sur de Gales tienen a Des, un gato que no lleva botas, ni bolso, ni ladrillo, y que suma un total de veintiséis dedos.
Des es un gato con dedos extra, o, dicho finamente y con propiedad, polidáctil, porque tiene siete dedos en cada una de sus patas delanteras y seis en cada una de las traseras, cuando el común de los gatos tiene cinco dedos en cada pata delantera y cuatro en cada para trasera, o sea, dieciocho dedos.
Y claro, como parece que Allison Thomas, ama de Des, no quiere chuparse el dedo (el suyo, no uno de los veintiséis de Des), la buena mujer anda preocupada por saber si su gato puede batir algún récord de número de dedos gatunos. Y ya está el lío armado, porque hay dudas sobre si este récord, mundialmente, lo puede tener Mickey Mouse, un gato californiano al que en el año 1974 le contaron hasta treinta y dos dedos, o Bobby, un gato canadiense con veintiocho dedos contabilizados en el año 2002.
Lo que yo ya no sé es si el número de vidas de un gato es directamente proporcional al número de sus dedos; lo que a un gato polidáctil le vendría como anillo al dedo.
De resultar así, Des tendría más de siete vidas, pero, ¿cuántas en concreto?.
No sé ustedes, pero yo me voy a poner a rezarle a San Dedosgato a ver si me levanta el pulgar y me hace ver la luz.
Si alguien la ve antes que yo, por favor, que levante un dedo.
adolfocanals@educ.ar
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