jueves, 8 de mayo de 2008

Hércules, poco tiempo libre.



Hércules era hijo de Alcmena y del dios Zeus. Cuando sólo tenía un año de edad, dos enormes serpientes entraron en la habitación donde dormía. Las serpientes arrojaban fuego por los ojos, y el veneno goteaba por sus colmillos. Zeus hizo que el cuarto quedara iluminado de repente. Entonces Hércules despertó, agarró las serpientes con las manos y las estranguló.

De mayor, Hércules fue un gran lanzador de jabalina. Su puntería con el arco tampoco era mala... Hércules nunca empezaba una pelea, sólo se defendía cuando era necesario… Su comida favorita era la carne asada y las tortitas de cereales (sobre todo de cebada). Prefería pasar la noche al aire libre antes que bajo el techo de un hogar.

La Pitonisa del santuario de Delfos le dijo que viajara a la ciudad de Tirinto, donde vivía un hombre llamado Euristeo. Si hacía los doce trabajos que éste hombre le dijera, los dioses le concederían el don de la inmortalidad.

Hércules debía:

vencer al león de Nemea,
capturar vivo al toro de Creta,
capturar vivo al jabalí de Erimanto,
capturar las yeguas salvajes de Diomedes,
limpiar en un sólo día los establos de Augías,
espantar a las aves estinfálidas (comedoras de hombres),
tomar las manzanas de oro del jardín de las ninfas Hespérides,
y conseguir el cinturón de oro de la amazona Hipólita (hija del dios Ares).

Pero además:

Hércules tenía que robar los bueyes rojos de Gerión, que era el rey de los tartesios (que habitaban en la actual España).

Y además:

Hércules también debía capturar viva a la cierva de Cerinia, una cierva veloz, con pezuñas de bronce y cuernos de oro. (Hércules persiguió a la cierva durante un año, hasta agotarla. Luego disparó una flecha a la pezuña de sus patas delanteras, sin que se derramara sangre, y cargó la cierva sobre sus hombros para llevarla a Micenas.)

Y además:

Hércules también debía destruir a la Hidra de Lerna.
La Hidra tenía el cuerpo de perro y ocho cabezas de serpiente (aunque sólo una de ellas era inmortal). El aliento de la Hidra podía destruir cualquier signo de vida. El monstruo vivía en una madriguera que había bajo un árbol, junto a un pantano. Hércules llegó al lugar montado en un carro que conducía su sobrino Yolao. Lo primero que hizo fue obligar a la Hidra a salir de su madriguera, arrojándole flechas ardientes. El monstruo salió y se le enroscó rápidamente en los pies para intentar derribarlo. Hércules golpeaba las ocho cabezas de la serpiente; pero éstas se hundían y volvían a salir de nuevo. Entonces un cangrejo salió del pantano para ayudar a la Hidra y mordió a Hércules en el pie. Hércules le aplastó al cangrejo y pidió a gritos ayuda a su sobrino Yolao. Éste encendió fuego; y con una rama ardiendo, prendió las cabezas de la Hidra que Hércules hundía a golpes. Así no podrían salir de nuevo… Hércules tomó su espada y cortó la última cabeza de la Hidra -la cabeza inmortal-, de forma que el monstruo quedó definitivamente muerto. Después agarró la cabeza y la enterró bajo una roca.

El último trabajo de Hércules fue sacar al perro Cerbero del reino de Hades… En fin, Hércules también lo consiguió.

Y después de todos sus trabajos, se convirtió en inmortal.

Aunque el logro mayor de todos los realizados por Hércules fue su intervención en la guerra que hubo entre los Gigantes y los dioses del Olimpo. La diosa Hera había dicho que los Gigantes nunca podrían ser matados por ningún dios, sino sólo por un hombre que llevara una piel de león.

Y ese hombre fue Hércules.

Creo que Hércules se merece una jornada de descanso, no!!!, bueno tampoco que se la crea.

adolfocanals@educ.ar

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