Nada hacía presagiar que aquel día fuera a ser diferente.
Como todos los días a las 7,15hs en punto me hallaba sentado en la mesa pidiendo mi café doble con mis medias lunas recién horneadas , cuando reparé en algo inaudito:
- ¡ Pero, hay algo en mi café!
- Perdone, señor, pero no veo nada.
- Perdone, señor, pero no veo nada.
- ¿Cómo que no ve nada?
- No. Igual era una mosca y ha salido volando. Si quiere se lo cambio.
Saqué mis anteojos me los puse.
Me debí quedar pálido porque quien atendía , vino muy rápido.
Me debí quedar pálido porque quien atendía , vino muy rápido.
- Señor, disculpe. Si me permite le retiraré su café y le pondré otro de inmediato.
Casi le dí un manotazo.
Casi le dí un manotazo.
- ¡No, déjelo ahí! - me acerqué aún más a la taza humeante.
Un escalofrío recorrió mi espalda
-¿De verdad que no ve nada en el café?
Un escalofrío recorrió mi espalda
-¿De verdad que no ve nada en el café?
La chica se acercó tanto que estuvo a punto de meter su nariz en mi café.
- No señor, pero ya le he dicho que...
- Bueno, no hay problema.
- No señor, pero ya le he dicho que...
- Bueno, no hay problema.
Tomé la pequeña cuchara y la introduje en el café, y con mucho cuidado atrapé aquella extraña cosa y la elevé hasta la altura de mis ojos.
Por un momento pensé que el haber consumido alcohol en exceso
... pero si es que no bebo.
... pero si es que no bebo.
Porque lo que yo podía ver sobre mi cucharita era una diminuta mujer dormida,
sin vestimenta alguna, tan solo largos cabellos rojizos y una tela dorada a modo de manta que escasamente tapaba su desnudez.
sin vestimenta alguna, tan solo largos cabellos rojizos y una tela dorada a modo de manta que escasamente tapaba su desnudez.
Me hallaba ensimismado en tal contemplación cuando advertí con sorpresa que lentamente se desperezaba y abría unos preciosos ojos violetas.
No pareció sorprenderse al verme, sino que me dirigió una sonrisa encantadora.
- Vaya, por fin me has encontrado - fueron sus primeras palabras.
Yo miré a mi alrededor. No estaba seguro de que fuesen para mí.
Pero nadie parecía haber oído nada, todos seguían a lo suyo.
Yo miré a mi alrededor. No estaba seguro de que fuesen para mí.
Pero nadie parecía haber oído nada, todos seguían a lo suyo.
- ¿Encontrarte por fin?
Ni siquiera sabía que estuviera buscándote
-se lo dije bajando el tono de voz.
Allí me conocían y no quería que me tomaran por loco.
Ella se rió y se puso en pié,
sobre la cuchara, dejando que sus largos cabellos la taparan casi por completo.
Ni siquiera sabía que estuviera buscándote
-se lo dije bajando el tono de voz.
Allí me conocían y no quería que me tomaran por loco.
Ella se rió y se puso en pié,
sobre la cuchara, dejando que sus largos cabellos la taparan casi por completo.
Mi nombre es Aviso.
Soy una señal de tantas que han pasado por tu vida,
pero que no supiste ver o apreciar.
A mí, de momento me has visto.
Soy una buena señal.
Soy una señal de tantas que han pasado por tu vida,
pero que no supiste ver o apreciar.
A mí, de momento me has visto.
Soy una buena señal.
Mi confusión iba en aumento: ¿una señal?
¿acaso yo había pedido señales de algún tipo?.
Ella pareció adivinar mi pensamiento porque se apresuró a comunicarme:
¿acaso yo había pedido señales de algún tipo?.
Ella pareció adivinar mi pensamiento porque se apresuró a comunicarme:
- Me pediste.
no te acuerdes ya,
pero aquel día que estabas tan desesperado,
pediste una señal que te ayudara.
Pues bien, aquí estoy.
no te acuerdes ya,
pero aquel día que estabas tan desesperado,
pediste una señal que te ayudara.
Pues bien, aquí estoy.
- Pero eso fue hace un año -titubeé -
hoy hace casualmente un años de aquello.
hoy hace casualmente un años de aquello.
- Sí, lo sé -musitó un poco avergonzada - verás,
en aquel momento me tocaba a mi venir, pero justo cuando llegó el aviso había salido a hacer un recorrido por el mundo, y el aviso quedó en eso, en aviso... grabado en el contestador;lo vi justo esta mañana, al volver de mi viaje, y bueno, me faltó tiempo para venir a visitarte.
- Bueno, menos mal que al final recapacité y sigo ...
- murmuré atónito; y luego con rabia me dirigí de nuevo a ella
- desde luego, perfecta señal que me fue a tocar, una correcaminos de mier...
No me dejó acabar.
- murmuré atónito; y luego con rabia me dirigí de nuevo a ella
- desde luego, perfecta señal que me fue a tocar, una correcaminos de mier...
No me dejó acabar.
- Querido, no recapacitaste.
Llevas un año muerto.
Hoy no vengo como señal,
vengo como aviso,
ya que parecías no haberte enterado.
Llevas un año muerto.
Hoy no vengo como señal,
vengo como aviso,
ya que parecías no haberte enterado.
Se izó sobre sus pequeños pies y atinó a besarme la punta de la nariz.
- Disfruta de tu nueva... "vida". Te encantará, seguro
- afirmó con un gracioso movimiento su boquita.
Luego, saltó de la cucharita y desapareció en una grácil voltereta.
- afirmó con un gracioso movimiento su boquita.
Luego, saltó de la cucharita y desapareció en una grácil voltereta.
Saqué una moneda para pagar el café...
"qué ", me dije, y volví a guardármela .
Fuera, lucía un precioso sol de mañana.
Respiré con fuerza, y con paso alegre me encaminé hacia el día.
Empezaba a intuir que me iba a gustar mucho mi nueva vida.
adolfocanals@educ.ar
"qué ", me dije, y volví a guardármela .
Fuera, lucía un precioso sol de mañana.
Respiré con fuerza, y con paso alegre me encaminé hacia el día.
Empezaba a intuir que me iba a gustar mucho mi nueva vida.
adolfocanals@educ.ar
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