Los asteroides perdidos de nuestro Sistema Solar pueden ser las obras de los planetas gigantes alborotados cuando migraban a sus actuales posiciones, de acuerdo con una nueva simulación.
Los científicos saben que planetas como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno migraron durante los primeros millones de años de los inicios de su existencia. La nueva simulación demostró que los planetas gigantes habrían perturbado a muchos asteroides cuando abandonaban la escena, dejando tras de sí “huellas” que encajan con los patrones reales en el cinturón principal de asteroides.
“Verdaderamente mostró pruebas de que las huellas de la migración de planetas son visibles hoy en la distribución de los asteroides”, dijo David Minton, investigador de ciencias planetarias en la Universidad de Arizona en Tucson.
Patrones de migración planetaria
Las pruebas anteriores habían sugerido que los planetas gigantes formaron en un tiempo un grupo más compacto. Pero sus interacciones gravitatorias con el entonces mayor Cinturón de Kuiper, una región helada más allá de Neptuno repleta de cuerpos similares a cometas, terminé alimentando la migración.
“Cada vez que los planetas lanzaban uno de estos objetos del Cinturón de Kuiper, se movían un poco”, dijo Minton a SPACE.com.
Júpiter terminó moviéndose un poco más cerca del Sol, mientras que el resto de planetas gigantes se alejaron tanto del Sol como entre sí. Minton y Renu Malhotra, otro científico planetario de la Universidad de Arizona, quieren examinar posibles efectos posteriores de este periodo inestable.
Huevos como prueba
Primero observaron la configuración actual del cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter, el cual ha permanecido estable en gran parte durante 4000 millones de años. Los astrónomos habían descubierto en la década de 1860 una serie de huecos en el cinturón principal conocidos como huecos de Kirkwood. Estas regiones inestables están relativamente vacías de asteroides debido a la actual influencia gravitatoria de Júpiter y Saturno.
Los investigadores iniciaron su simulación con una distribución universo de los asteroides del cinturón principal mayores de 50 kilómetros de diámetro, pero terminaron con muchos más de los que quedan en la realidad. El cinturón de asteroides simulado encajaba con el cinturón real bastante bien en los lados orientados hacia el Sol de los huecos de Kirkwood, pero el cinturón de asteroides reas está en su mayor parte carente de asteroides en los lados que se orientan hacia Júpiter.
Este puzle se unió sólo cuando Minton y Malhotra ejecutaron otras simulaciones que incluían migración de planetas gigantes. Los patrones de asteroides simulados entonces encajaron “sorprendentemente bien” con la configuración actual del cinturón principal, dijo Minton.
Daño colateral
Los planetas gigantes pueden haber marcado nuestro Sistema Solar de otras formas. Los planetas del Sistema Solar interior sufrieron un perdió de bombardeo pesado hace alrededor de 3900 millones de años, lo que según argumentan algunos científicos puede haber representado un pico en los impactos de asteroides en lugar de simplemente el caos normal de la formación planetaria.
La nueva simulación puede dar una pista sobre que el bombardeo pudo ser un efecto colateral del violento éxodo planetario, cuando los asteroides del cinturón principal pasaban volando a toda velocidad como balas perdidas.
“No podemos decir a partir de este estudio cuándo tuvo lugar la migración, pero es un buen mecanismo plausible”, apunta Minton. “Una vez que los asteroides fueron expulsados del cinturón de asteroides, tuvieron que ir a alguna parte. La Tierra, la Luna y Marte son grandes objetivos para estos asteroides”.
No obstante, un cierre completo de este caso tendrá que esperar a que aparezcan más pruebas.
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