SOBRE LA MARIPOSA Y SU ALETEO
La sabiduría oriental nos ha legado una frase maravillosa:
“el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.
Nos ha hecho comprender que un aleteo en Hong Kong, puede desatar una tormenta en Nueva York.
La cultura occidental, banal, irrespetuosa e irreverente, propensa a experimentar con todo aquello que no comprende,
ha llevado a cabo un experimento con la pretensión malsana de menoscabar tal ejemplo de comprensión de la realidad.
Para ello ha utilizado un súper computador en el cual se han simulado los aleteos conjuntos de millones de mariposas de las 18.000 especies conocidas,
dando como resultado,
que la ráfaga producida solo alcanzaría para apagar la llama producida por una hornalla de cocina chica.
—Estos blanquitos, no entienden nada
—habría declarado Wan Kung-Fú,
tintorero de la zona del Once, Buenos Aires, Argentina.
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