
El sol, la ventana, las persianas, la mañana
y mi costumbre cotidiana
... DESAYUNARTE.
Verte ahí zabullida en tus sueños con tu carita perdida entre tus cabellos.
Tus piernas que se dejan entrever entre el traslucir de las sabanas.
Verte .
No te despiertes.
No me dejes a mitad de mi banquete.
Tus manos perdidas debajo de la almohada.
Tu espalda es atrevida, me mira, me llama, y voy,
me detengo, sigo tu forma.
El sol, la ventana,
el reloj, la mañana y mi costumbre cotidiana.
DESAYUNARTE.
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