La palabra & las matemáticas

Los tres mundos según Roger Penrose

Juan 1:1 al 1:4:

”Juan

1:1 En el principio ya existía la Palabra;

y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios

1:2 Él estaba en el principio con Dios.

1:3 Por medio de Él Dios hizo todas las cosas;

nada de lo que existe fue hecho si él.

1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.”

Neruda decía en su poesía magnética que de tanto amar salen los libros...

La palabra, el verbo, también podría ser el mundo de las matemáticas con los números complejos, la raíz cuadrada de dos y la división por cero incluidos, la matemáticas existían antes de la aparición de la vida, así los dicen los fractales.

El tiempo no existe antes de la creación, en eso parecen estar de acuerdo moros y cristianos,

modelos matemáticos establecidos por la racionalidad integran hoy el tiempo,

esto no fue siempre así hasta que se aprendió.

Cabe preguntarse si existían las matemáticas antes del tiempo, pregunta bastante pertinente ya que los teóricos irracionales hasta el límite con lo místico nos hablamos de un multiverso donde otros universo hay con otras físicas y otras químicas, pero no decimos de otras matemáticas.

Bueno pongámos que antes del tiempo existían la matemáticas, o al menos estás matemáticas, un mundo platónico abstracto inmaterial de las ideas, el verbo de Dios sería entonces aquel de las matemáticas y Dios entonces decidió crear el mundo físico material y al cabo un ser autoconsciente con un mundo mental capaz de acceder al mundo de las matemáticas y modulado por el mundo físico, este modelado por el verbo.

Hay belleza en el mundo de las matemáticas y también hay una moral selectora.

El medidor de la energía eléctrica de nuestras casas mide la potencia real, se sabe sin embargo existe una energía consumida imaginaria y cuando los consumos son industriales y entran al baile los motores con sus bobinas y otros efectos capacitivos, se mide y se cobra entonces la energía imaginaria.

La energía es pues compleja, hay una parte real y otra imaginaria, lo cual podemos manejar gracias al misterioso número imaginario “i”, misterioso y complejo mundo matemático.

Nosotros también tenemos una suerte de mundo i, vamos creando mundos, mundos de amores imposibles, de odios esclavizantes, de utopías de diversa especie, junto a ellas caminamos como Nash y es que a veces nos desconectamos del mundo de la matemáticas y del mundo físico.

Antes del tiempo nadeaba la nada junto a la vibración quántica divina,

todo lo demás apenas lo conocemos

y por cierto existe también la arrogancia que cree todo saberlo.

Él, que leía historias del nunca jamás,

...digo que las matemáticas existen y van donde quiera que voy,

ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares

ni de noche ni de día ni en la hora de mi muerte …

amen.