Tomo decisiones respondiendo a la ley causa y efecto.
En cada decisión encuentro una repercusión.
Una vez tomada no hay vuelta atrás.
Muchas veces las decisiones son buenas, pero otras veces no.
Todo queda en el juego de la vida.
En este ajedrez cada jugada es una decisión a pesar
Una decisión que obliga detenerse, a analizar que esta bien y que esta mal…
que es conveniente.
A veces hay que sacrificar piezas, en este momento es que juegan las prioridades.
Igual que en la vida con las decisiones y los tiempos en que hay que tomarlas,
algunas importan en tiempos equivocados o que tan solo no estamos preparados.
Es cierto que una decisión lleva a la otra,
de esta manera es que uno construye su vida.
Muchas veces no es lo que uno esperaba,
se rompen esquemas que hacen pensar que las jugadas fueron malas.
En estos casos trata de arreglarse con otra decisión.
¿Pero qué más da …?,
si todo juego tiene un final.
A veces un final esperado
y en otras ocasiones un final que nos toma por sorpresa.
Y es cierto que si en una partida se toman malas decisiones
el final no va a ser nada bueno ….
Y en la vida las malas decisiones te pueden llevar a la muerte.
Anticipar un final inminente, pero anticipar al fin.
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