Escuchar la Canción del Cometa,
los sonidos que surgen de un púlsar o un cuásar,
la orquesta del Cosmos, es posible.
Wikimedia: Ejemplo de forma de onda de la voz y su espectro de frecuencia
Las ondas de sonido no pueden viajar en el espacio vacío.
Pero las ondas electromagnéticas, sí.
Estas últimas pueden ser grabadas por dispositivos llamados espectógrafos
en muchos de los grandes telescopios.
Para ello, redujo la frecuencia ya que las originales son demasiado altas para el oído humano.
Esto permite que escuchemos el sonido del universo:
Comenzamos a volar a través de los exteriores de la galaxia (sonido sibilante)
pasando varias estrellas (diferentes silbidos chillones)
antes de penetrar la gran nube alrededor del agujero negro que se oculta en el centro.
Penetramos diferentes partes de la nube, moviéndones constantemente más
y más cerca del agujero negro, antes de oír el rugido del gas cayendo hacia
el horizonte de sucesos.
Mezcla de sonidos de diferentes nebulosas
El autor muestra cómo los diferentes instrumentos de la orquesta celestial
(los distintos elementos químicos) fabrican el sonido de una nebulosa,
la Nebulosa Eskimo NGC2392
Una película Quicktime combinando imágenes de cinco nebulosas planetarias
(tomadas con el Hubble) con los sonidos detectados.
Escucha a un cometa acercándose al Sol.
El sonido es debido a las moléculas, saliendo de la superficie
del cometa por el calor del Sol.
La vida completa de una estrella como nuestro Sol,
comprimida en dos minutos.
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