miércoles, 8 de julio de 2009

sobre Ciencias & Arte


Hoy me gustaría reflexionar un poquito sobre la relación entre dos conceptos que,
a mi juicio, son los que mayormente distinguen a los humanos del resto de los animales:

la ciencia, y el arte.

La ciencia, principalmente, pretende el entendimiento racional de los fenómenos
de la naturaleza.

La tecnología, que también es un tipo de ciencia en si,

pretende aprovechar el conocimiento de la naturaleza para favorecer al hombre.

Por su parte, el arte pretende evocar sentimientos mediante el uso de técnicas
diversas tales como la pintura, la escritura, el cine, la música…

Por un lado, podríamos estar tentados a pensar que la ciencia es 100% racional,
y que en principio no hay factor emocional en ella.

Por otra parte,
también podríamos pensar que el arte es 100% emocional,
y que en principio no hay factor racional en él.

Error.

Ambos aspectos de la humanidad se confunden y difuminan,
en ocasiones de manera fundamental.

Vamos por algunos ejemplos.


Ciencia y arte:
¿dos posibles manifestaciones de lo mismo?

Por un lado, entender un teorema matemático o contemplar una ecuación que describe
una ley física puede provocar una reacción semejante a la de observar una pintura
o escuchar una opera.

Por ejemplo:

hay quien califica el algoritmo cuántico de factorización de Peter Shor como una autentica obra de arte de las matemáticas y de la física,
un omelette perfecto de matemática tradicional y mecánica cuántica.

O, también, algunas ecuaciones tales como la archifamosa E=mc^2
evocamos principios tan fundamentales de la naturaleza que, de por si,
entrañan una profunda y rara belleza en si mismos.

En el caso de E=mc^2 ,
que establece la equivalencia relativista entre la masa en reposo (m)
y la energía (E) de una partícula,

se podría incluso decir que es como la Gioconda de la física.

Y esto sucede en todos los campos de la ciencia.

¿O acaso hay algún programador que no haya admirado alguna vez un código
excepcional de algún programa informático?

¡Hasta los “hackers” consideran que lo suyo es arte!

Por otra parte,

muchos conceptos en el arte tienen una base profundamente racional.

Por ejemplo, las diferentes escalas y tonalidades en música se rigen
por intervalos precisos, matemáticos entre diferentes notas.

Las combinaciones “bien sonantes” de éstas se establecen de acuerdo
con reglas muy precisas, y combinando muchas notas en el tiempo de acuerdo
a estas reglas se generan composiciones musicales como las sinfonías de Beethoven
o los temas de los Beatles.

También, el arte en la alta cocina (que también es un arte)
esta directamente influenciado por la química, y los nuevos cocineros
de élite son catalogados como los alquimistas de la nueva era.

Así mismo, el uso de nuevas tecnologías como nuevos medios de expresión
en el arte parece favorecer una “mecanización” de este con el tiempo.

Es decir, hace 100 años admirábamos un cuadro,
mientras que ahora además también admiramos la belleza de un videoclip
o un videojuego.

Y éstos son solo unos pocos ejemplos de la influencia de la ciencia en el desarrollo del arte.

Curiosamente, no pocos científicos recurren a técnicas artísticas para buscar
la inspiración en sus avances, los cuales generan importantes torrentes de sentimientos.

Mientras que por su parte, los artistas usan métodos científicos
y avances tecnológicos para crear sus obras.

Después de todo esto mi pregunta es:

¿existe realmente una línea divisoria entre la ciencia y el arte?

Y si realmente es así

¿dónde empieza y dónde acaba esta línea?

A la practica,
me parece a mi que ciencia y arte son,
dos manifestaciones diferentes de la misma cosa:

la búsqueda de la verdad y de la belleza por parte del hombre,
mirando la propia naturaleza.


(Un alquimista con corazón de artista)

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