martes, 14 de julio de 2009

Y seguimos sumando ...


Escándalo y muerte por
ocho chicos
que estaban en terapia
en Salta


Luego de la denuncia de Crítica de la Argentina.

Los llevaron al ala pediátrica del Nuevo Hospital Materno.

Graves denuncias de médicos y conmoción por el fallecimiento

de una de las nenas que fueron movilizadas.

Después de que Crítica de la Argentina denunciara el vergonzoso cuadro de desnutrición que padece uno de cada tres niños salteños, una nueva polémica surgió en las últimas horas a partir del increíble traslado de ocho chicos en grave estado, que estaban internados en la sala de terapia del Hospital Niño Jesús de Praga y fueron llevados al ala pediátrica del Nuevo Hospital Materno.


El gobierno provincial calificó como “exitoso” el operativo sanitario,

en medio de las críticas de los médicos del viejo nosocomio porque se quedaron sin servicio

de cuidados intensivos, los cuestionamientos a la gerenciadora del flamante centro asistencial y la triste noticia del fallecimiento de una nena horas después de la cuestionada mudanza.

Hace tres días, la administración Urtubey cumplió con su palabra:

trasladar a los chicos de la sala de terapia intensiva del Hospital Niño Jesús de Praga

al ala pediátrica al Nuevo Hospital Materno.


La mudanza, informó un aséptico comunicado, empezó a las 15 y terminó a las 19.


Aseguran que se hizo como medida preventiva por la gripe A.


Pero las cosas se desarrollaron con irregularidades.


“Se los movió 50 metros desde terapia a las ambulancias, sin respirador y bolseados a mano.


Todo en medio de un frío terrible”,

explicó Cristina Nesrala, secretaria general de la Asociación de Profesionales

de la Salud de Salta (Apsades).

El fotógrafo Alejandro Ahuerma presenció la escena:

“El hospital estaba plagado de policías.


Entre llantos de los padres y reclamos del personal –que seguramente quedará cesante cuando el hospital se cierre– sacaron uno a uno a los niños, usándolos como escudo”.


Detrás de las ambulancias fue trasladado el equipamiento para atender a los chicos.


Los profesionales habían tratado de evitarlo mediante un recurso de amparo,

pero fue en vano.

Después de la desaparición de los equipos, los médicos y anestesistas se negaron a hacer cirugías “porque no hay garantías”, según explicaron, y para evitar juicios por mala praxis.


Pese a que el gobierno de Salta asegura que las condiciones están dadas para que siga funcionando, Nesrala dijo que no hay terapistas ni unidad especializada: sólo hay un médico durante medio día.


La sala de urgencias del Jesús de Praga ya está cerrada con llave.


Queda el shock room, que “tiene dos camas que suelen estar ocupadas.


Van a tener que decidir a quién se lo quitan”, desafió Nesrala.


Además, una ordenanza gubernamental aclara que en ningún establecimiento

puede haber cirugía sin terapia.

Los médicos creen que todo forma parte de un plan de vaciamiento.


En los hospitales faltan enfermeras y médicos.


Hace siete días, Gladys Pernas –jefa del Servicio de Recuperación Nutricional

del viejo hospital– adelantó que con el traspaso a manos de la gerenciadora,

“los chicos van a terminar internados en salas generales y nadie se va a ocupar

de recuperarlos nutricionalmente”.


El 33% de los 2.000 niños relevados por su equipo tiene peso y talla inferiores a los que corresponden a su edad.


Los llaman “enanos nutricionales”.

Desde la CTA, María Lapasset se quejó de que

“el Estado paga un canon para el hospital gerenciado,

que tiene un presupuesto mayor que el más grande de Salta,

con la tercera parte de sus camas”.


La empresa cobrará por la atención a los pacientes con obra social y el Estado le pagará

por quienes no tengan ese derecho.


“No se hacen los controles previos del embarazo ni ecografías, todo se deriva

a los centros estatales para achicar costos”, agregó Fernández.


Mientras tanto, en el hospital nuevo la gerenciadora española “Santa Tecla”

no permite que se nombre personal adicional.


l establecimiento tiene 140 camas; el viejo cuenta con 200,

que nunca alcanzaron.


Las autoridades prometieron que en 45 días todo el hospital viejo habrá sido

traspasado al ala pediátrica del nuevo.

Veinticuatro horas después del traslado, una nena de nueve años falleció en el Nuevo Hospital Materno.


“Se podría haber muerto en nuestra terapia, donde había pacientes muy graves,

pero el traslado fue terrorífico y generó mucho estrés a los chicos”,


explicó Nasrala. Mirta Fernández, jefa del Servicio de Terapia del Jesús de Praga,

contó que se trataba de una chica “con patologías previas

(falta de cierre del canal medular,

escoliosis e influenza A) y asistencia mecánica”.


Fernández, quien ordenó los traslados, descartó que la mudanza hubiera complicado su situación porque “el riesgo era mínimo, no eran grandes distancias y el traslado fue en una ambulancia de alta complejidad”.


Los médicos salteños reconocieron que el panorama presenta divisiones:

mientras las enfermeras rechazan el traslado, hay médicos que lo fomentan.


“Es que algunos son socios del director del hospital nuevo”,


aseguró a Crítica de la Argentina uno de los consultados.

“Las condiciones estaban dadas”

El ministro de Salud provincial, Alfredo Qüerio, dijo que el traslado del sábado se hizo

“con total normalidad” y permitió a la provincia disponer de 8 a 15 camas en la unidad de terapia intensiva para niños.


También aseguró que “están dadas las condiciones técnicas para ampliar

el número de camas en lo inmediato”.


En el nuevo hospital estará garantizada “la presencia permanente para

el cuidado continuo e intensivo de los pacientes”.

La cartera sanitaria provincial justificó la desaparición de la terapia del hospital Jesús de Praga: “No era posible mantener una unidad de terapia intensiva en el viejo hospital y habilitar otra en el nuevo, debido a la insuficiencia de médicos terapistas, como especialidad crítica, tanto en la provincia como en el resto del país”.


Agregó que no era posible mejorar ni ampliar la oferta de ese servicio,

agravada por la imposibilidad de respuesta del sector privado para absorber dicha demanda.

Qüerio recordó que “la responsabilidad primaria del sector público de salud es garantizar la atención de todos los niños de la provincia que requieran atención médica, en lo que respecta a capacidad y calidad de oferta”.

Francisca tuvo que parir en la calle

A los 21 años, Francisca Albornoz parió en plena calle. Junto a su esposo Pedro Lobos (40) se habían tenido que trasladar a la capital salteña desde el pueblo de Joaquín V. González,

por complicaciones en el embarazo.


Estuvo internada tres días y le dieron el alta, pero este miércoles volvió a un centro de salud barrial porque tenía contracciones. Fue traslada al hospital, la vacunaron

y le volvieron a dar el alta.


Como no tenía plata, la pareja debió caminar los 12 kilómetros que los separaban de su casa. Llegaron a la medianoche, pero a esa altura ella estaba muy dolorida y llamaron al 911.

Pero era tarde:

Francisca rompió bolsa, hizo fuerza y parió bajo un poste de luz.

Después de que un policía hiciera de partera, llegó la ambulancia.


El milagro urbano ya había pasado.

Un niño wichi murió por desnutrición

El hijo de dos años de un cacique wichi (Lucio Juan) murió desnutrido en General Mosconi, según denunció Mara Puntano, integrante de la Asociación de Abogados de Derechos Indígenas de Argentina (AADI). El 23 de junio, la agencia de noticias Copenoa había informado que diez comunidades de esa etnia reclamaban a la vera de la ruta nacional 34 mejoras en viviendas, salud y trabajo genuino.


Los pedidos no fueron atendidos y el hijo de Juan falleció diez días después. Puntano

–quien criticó la minería contaminante y el desmonte de los bosques nativos

– se preguntó: “


¿Cuántos niños deben morir para que se adopten

y se pongan en práctica políticas públicas serias, que garanticen derechos

esenciales de alimento, vivienda, educación y asistencia sanitaria

a nuestra población infantil?”.


MÉDICOS DEL HOSPITAL DE NIÑOS RECHAZAN
EL OFRECIMIENTO DE QÜERIO

Tras el ofrecimiento de un aumento a la hora guardia que dejaría en el bolsillo de los médicos $16 en lugar de $12, los profesionales del Hospital de Niños reunidos en asamblea decidieron rechazar la propuesta ofrecida por el ministro de Salud, Alfredo Qüerio.
Así lo informó el presidente de la asociación de profesionales de ese Hospital, Justino Ustarez, tras la reunión que mantuvieron los trabajadores el viernes por la mañana.

Según lo indicado por el gremialista a Nuevo Diario, igual decisión habrían tomado
sus pares del viejo Hospital del Milagro y no se descarta que lo mismo suceda
con los médicos del Hospital Joaquín Castellanos, de General Güemes.

Sin embargo, estos últimos aún no fueron convocados formalmente a una reunión con el titular de la cartera ni tuvieron ninguna oferta formal.

Tanto los médicos de esta ultima localidad como los del Hospital de Niños presentaron las renuncias a las guardias críticas por considerar que el monto reconocido por la provincia esta muy por debajo de lo que valdría la tarea que realizan en los centros sanitarios en donde cada vez es mayor la responsabilidad a la que se enfrentan en casos de riesgo.

La nueva determinación podría implicar que los profesionales decidan descubrir las guardias a partir de mañana lunes, pues el trámite administrativo ya fue concluido durante la gestión del Gobierno anterior.

Esto no se llevó adelante antes porque la Justicia hizo lugar a un recurso de amparo presentado por los directivos del Hospital ante el Juzgado de Menores en ese momento subrogado por el juez Martín Pérez.

Las decisiones de los profesionales se verán en una asamblea que harán el lunes a la mañana.
Por su parte, el ministro afirmó en la última reunión realizada con los gremios que la propuesta era la única que el Gobierno podía concretar en este momento. La propuesta implicaba un pago de $18 por la hora guardia, lo que dejaría en el bolsillo de los profesionales unos $16.

aumento representa un 45% más de lo que percibían los profesionales hasta ahora,
que era de $12,40, que tras los descuentos, se convertían en $10 de bolsillo.

Por ahora, los directivos del Hospital habían presentado un recurso ante el
Ministerio para que en caso de que las guardias quedasen descubiertas,
se pueda recurrir a otras entidades privadas.

El problema es que la Terapia Intensiva del Hospital ya se encuentra colmada y se están haciendo los esfuerzos necesarios dado que según lo que se conoció esta semana,
las terapias de la parte privada tampoco tendrían lugar.


Sr. Gobernador de Salta:

Juan Manuel Urtubey

La imagen de abajo es de un niño Salteño ...

que no entiende de GERENCIAMIENTO ni POLÍTICA

sólo entiende que mientras respire y se alimente está VIVO


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