Se trataba "De un asesino".
Lo primero que pensé es que el asesino haría las de "Matahari",
que usaba los perfumes a manera de venenos o algo así,
en fin, no pregunté más, pero la portada
y el título se me quedó taladrado en el cerebro.
Varios años después, me lo encontré
y no pude dejarlo pasar.
Así que lo leí,
con mucho trabajo porque no me fué tan agradable al principio.
Cuando lo acabé, me sentí tan extraño,
fue algo muy raro que no sabría explicárselos.
Había sido una experiencia diferente en su totalidad.
Marguis escribió en la reseña que hizo del libro;
"Todo lo que muere"
que se podía imaginar todo, de alguna manera ambientó el libro,
básicamente lo percibió a su máxima expresión.
Bueno, pués con "El Perfume" de Patrick Süskind,
me pasó algo similar.
Es una novela muy interesante, intensa, diferente,
pero sobre todo es una novela para la nariz, así como lo leen,
para la nariz.
Dicen que la memoria está ligada al olfato,
pués así fué como entendí al personaje de Jean-Baptiste,
toda su vida gira entorno de los olores, así que prácticamente
son ellos quienes narran la historia, sus memorias.
En el 2006, Tom Tykwer le abrió la pantalla grande a ésta novela.
Fuí al cine dos veces, la primera por verla obviamente,
la segunda vez a sentirla sin mirarala.
Me pareció una de las mejores adaptaciones que he visto,
de la misma manera que el libro, jugó con mi imaginación y de qué forma.
Estoy convencido que ésta película debió ser interactiva,
así como hay unas en 3D, ésta debió tener escencias de olor para ciertas escenas.
Es una película para la nariz, insisto,
claro que las reacciones hubieran sido shockeantes.
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