Todos hemos mirado la Luna y nos hemos deleitado con su belleza pero,
¿De dónde ha salido?
¿Cómo es que la Tierra tiene una luna tan grande?
Los demás planetas que conocemos tienen lunas muy pequeñas en comparación con ellos mismos e incluso tenemos planetas cercanos que carecen de ella, Mercurio y Venus.
Marte tiene dos lunas deformes no más grandes que dos pedruscos,
Deimos y Fobos.
Júpiter tiene 16 lunas principales y hasta 65 secundarias pero su tamaño es ínfimo en comparación con el gigante gaseoso. Y de igual forma Saturno y el resto de planetas.
Así pues, la Tierra no sólo es especial por albergar vida,
también tiene una luna enorme.
Desde que los astrónomos se hicieron la pregunta
¿De dónde ha salido nuestra Luna?
han surgido muchas teorías pero ninguna fue aceptada como válida hasta la Teoría Orfeo.
Ésta propone que un planeta del tamaño de Marte llamado Orfeo que orbitaba entre el propio Marte y la Tierra, colisionó con la Tierra en un ángulo adecuado que permitió que no se destruyesen en el impacto y dio lugar a nuestra Luna.
Hace 4.500 millones de años la Tierra se encontraba en una órbita algo más cercana al Sol y era una proto-tierra muy distinta a la que es hoy.
Orfeo chocó con ella de refilón pero fue suficiente para alejarla ligeramente del Sol dejándola en la órbita perfecta para albergar vida.
Si hubieran chocado de frente los restos del impacto habrían vuelto a caer a la Tierra sin dar lugar a la formación de una luna.
Pero debido al ángulo de entrada sus núcleos llegaron a tocarse en un doble choque ya que hubo un rebote y de los restos que quedaron en órbita, surgió la Luna.
¿Y cómo lo sabemos?
Gracias a la tecnología informática se ha podido recrear el choque tomando como base la distancia de la luna, su tamaño, su velocidad y por supuesto su composición.
Se han hecho pruebas imaginando todas las posibilidades, que la luna no chocara y fuera capturada por la Tierra cosa imposible debido a su tamaño.
Que se formaran a la vez, también imposible por la composición de ambos. Que el choque fuera frontal, ya no existirían.
Así que se le dieron a un súper ordenador todos los datos y nos mostró un impacto doble ligeramente de costado de un planeta enorme del tamaño de Marte.
Gracias al tirón gravitacional de la Luna la Tierra entró en un ciclo de estaciones permitiendo la vida vegetal y animal, y aunque la estamos perdiendo a razón de 3,5 cm/año pues se aleja de nosotros, todavía la vida en la Tierra se rige por ella.
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