jueves, 2 de junio de 2011

El último rincón inexplorado de la tierra


Es uno de los últimos reductos que faltan por investigar dentro de nuestro planeta. 

Su presencia fue detectada en1996, y hasta el momento es uno de los hallazgos más prometedores para la comunidad científica internacional.

Se trata del Lago Vostok, en la Antártida. 

Se encuentra en plena meseta Antártica, 
y lo inaccesible de la zona (se encuentra a más de 800 kilómetros de la costa, en una de las regiones con climas
 más extremos), lo ha mantenido alejado de miradas indiscretas a lo largo 
de numerosas expediciones.

Sin embargo, el Lago Vostok tiene una peculiaridad que 
lo hace especialmente único:
 se encuentra sepultado a más de 4000 metros bajo la placa de hielo
 que cubre todo el continente.

 Una protección natural de 4 kilómetros que ha permitido aislar el agua 
de su interior durante cerca de 1.000.000 de años.
  
El lago Vostok tiene unas dimensiones de 250 kilómetros de largo
 por 50 de ancho, y se calcula que su volumen es de 5400 km cúbicos 
de agua dulce. 

Por alguna razón que los científicos aún no han sido capaces de explicar, 
a pesar de que el agua permanece a una temperatura constante de -3 ºC,
 se mantiene en estado líquido y no en estado de congelación

El valor científico del agua es incalculable, ya que permitirá a los científicos estudiar la composición química que tenía nuestro planeta
 hace un millón de años.

Representación gráfica de la capa de hielo que cubre el lago

Se han excavado varias sondas que sin embargo no han llegado a perforar
 la placa de hielo, para así evitar la contaminación biológica del agua.

 Sin embargo, la NASA ha diseñado un ingenio robótico denominado cryobot, con el que se pretende acceder a este ecosistema único en busca de vida.

 Y es que las últimas evidencias apuntan a la posibilidad de que existan microorganismos bacterianos en las capas más profundas del lago

 -las llamadas formas de vida extremófilas-, 
lo que obligaría a revisar lás condiciones que se consideran necesarias 
para la existencia de la vida. 

De encontrarse bacterias en las profundidades del lago Vostok, 
sería posible afirmar la posible existencia de otras formas de vida
 en planetas y satélites, como en Europa, la luna de Júpiter.

vía: para contar en la cena

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