Es el virus más peligroso del mundo.
Frecuentemente mitificado por
los medios de comunicación
y las producciones audiovisuales,
tiene sin embargo unos síntomas terribles y muy dolorosos que desembocan en la muerte del infectado en la mayor parte de los casos, ya que este es uno de los llamados "Virus calientes"
cuya cura se desconoce por
el momento.
Hablamos del Ébola.
El nombre de este virus tiene su origen en el río Ébola, de la República democrática del Congo, ya que fue en esa zona geográfica donde se pudo observar y analizar por primera vez en 1976.
Se desconoce cual fue el denominado paciente cero, pero como se trata
de un virus que afecta igualmente a personas y animales, se piensa que
el primer contagio humano pudo producirse
por el contacto con simios infectados.
Hasta entonces, el Ébola ha producido unas 1.200 muertes,
de 1850 casos detectados.
Dependiendo de la cepa, estamos hablando de un virus cuya
tasa de mortalidad oscila entre un 50% y un 90%.
Los primeros brotes del virus surgieron en pequeñas poblaciones
limítrofes con el río Ébola, en la República democrática del Congo.
Afortunadamente, hasta la fecha únicamente se han producido brotes
en pequeñas poblaciones aisladas del Congo y Sudán, lo que ha permitido que no se produzca una epidemia de mayores proporciones.
Hace unos años las autoridades sanitarias norteamericanas pusieron
a todo el país en máxima alerta al detectar un cargamento de simios infectados con el ébola, que finalmente se quedó en un susto gracias
a la rápida intervención gubernamental.
El ébola se transmite por contacto directo con líquidos corporales infectados como la sangre, la saliva, el sudor, la orina o los vómitos.
El periodo de incubación es de 2 a 21 días, y sus síntomas son especialmente graves, e incluyen fiebres altas, cefalea, dolor muscular severo y hemorragias.
Éstas últimas son las que provocan la muerte del infectado,
ya que la pérdida de sangre constante por la boca y el recto finalmente provocan al paciente un choque hipovolémico.
Cartel de prevención en el que se muestran instrucciones
para actuar en caso de observar a un infectado de Ébola.
Y lo peor de todo es que este terrible virus no tiene cura.
No se conoce ningún tipo de medida de prevención
o tratamiento de éste peligroso enemigo.
Los científicos buscan con ahínco una vacuna, pero su trabajo es difícil
ya que únicamente existen un puñado de centros en todo el mundo
con el equipamento necesario para trabajar con este virus tan letal:
son los llamados laboratorios de bioseguridad 4.
Sin embargo, queda un rayo para la esperanza:
en 2008, científicos estadounidenses y canadienses consiguieron
aislar una respuesta inmune para que los primates estudiados fuesen
capaces de combatir el temible virus.
Es el primer paso para conseguir aislar una vacuna para humanos.
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