miércoles, 20 de julio de 2011

Que no te agarren las nubes...

La naturaleza en ocasiones nos sorprende con fenómenos realmente extraordinarios.
 Uno de estos fenómenos es el de las nubes agujereadas, o punch hole clouds.
 Ocurre que en determinadas ocasiones las diminutas gotas de agua que forman las nubes están tan estáticas que pueden permanecer en estado líquido incluso aunque se encuentren por debajo de la temperatura de congelación.
 Cuando un avión atraviesa una nube en la que ocurran estas condiciones el resultado es que en la zona de paso, el agua se condensa y se precipita al suelo en forma de nieve o granizo, dejando un agujero en la nube. 
Este fenómeno en muchas ocasiones ha dado lugar a teorías peregrinas, en las que se culpa a HAARP, al uso de armas escalares o incluso a extraterrestres.
Esta foto muestra varios agujeros en nubes.
 Fue tomada el pasado 7 de enero en Myrtle Beach, Carolina del Sur. 
El aeropuerto estaba a solo unos kilómetros de esa zona.

Esta otra es de la famosa nube de Moscú, que se propagó viralmente en internet y que fue asociada con todo tipo de historias extrañas.



Esta otra fue tomada en diciembre pasado en Sacramento, California,
 y en ella se puede ver claramente como se precipitan los cristales 
de hielo al suelo.


La causa de este fenómeno es el efecto conocido como agua súper-enfriada.  

Miren este vídeo en el que una botella contiene agua en estado líquido, aunque se encuentra a una temperatura por debajo del punto de fusión. 

Una simple sacudida provoca que se congele al instante. 

Este comportamiento se debe a que el agua para formar los cristales de hielo necesita de una semilla alrededor de la cual empezar a formar 
la estructura cristalina.

 Ante la falta de ese núcleo, puede encontrarse 
en estado líquido por debajo de 0º Celsius. 

Un golpe produce una perturbación que desencadena la formación del primer cristal que inmediatamente se va extendiendo hasta ocupar toda la botella.


Otro fenómeno curioso es la nube de gloria matutina.
 Se produce entre los meses de septiembre y noviembre en el Golfo de Carpentaria, al norte de Australia. 
Si la situación meteorológica es tranquila, cada mañana cuando sale el sol, una nube en forma de ola de uno a dos kilómetros de alto
 y de 600 a 1.000 kilómetros de longitud, ocupando todo el horizonte,
 avanza a una velocidad de unos 40 kilómetros por hora.
A veces se producen varias ondas y siempre se dirigen de este a oeste.
 La causa es un choque de masas de aire de diferente temperatura, a primeras horas de la mañana una masa de aire cálido y húmedo procedente del mar, 
se desliza sobre el aire más frió que hay en las capas más superficiales.

Otro fenómeno también interesante, y que frecuentemente se asocia con HAARP, son las ondas de gravedad que en ocasiones aparecen en las nubes. 
El patrón ondulado de una onda de gravedad parece un espectáculo extraño cuando se ve en el cielo, aunque tiene la misma fundamentación física que las ondas que vemos en el agua al tirar una piedra. 
Este raro fenómeno ocurre cuando el aire se desplaza en el plano vertical, por lo general como resultado de corrientes ascendentes que viene de las montañas o durante tormentas eléctricas.
Esta foto corresponde con unas nubes de onda formadas al lado de la isla de Amsterdam en el Océano Índico en diciembre de 2009. NASA

Referencias:
http://dailytimewaster.blogspot.com/2011/01/punch-hole-cloud-formations-are.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/18/ciencia/1276861127.html
http://meteobasica.blogspot.com/2011/02/ondas-de-gravedad.html
http://cosmoecologos.blogspot.com/2010/12/nube-de-gloria-matutina.html

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