¿Por qué desde el espejo?
A veces yo también me lo pregunto.
Quizás por esa sensación casi onírica que nos transmiten,
por esa dualidad cómplice de la que formamos parte cada vez que nos miramos en uno o por la necesidad y curiosidad que nos despierta el ver qué hay más allá.
Los espejos son fragmentos mágicos de nuestro entorno,
dDminutas esquirlas de sueño que pueden estar cargadas de esperanza, pasión o miedo y que nunca nos dejan indiferentes.
Son puertas a la imaginación… Al futuro… Al pasado…
A las estrellas o a nosotros mismos…
Son tantas cosas que la ciencia se queda pequeña cuando
se mira en uno de ellos.
Entonces, ¿por qué desde el espejo?
Porque si tenemos en cuenta todo lo dicho, a fin de cuentas,
un espejo es como la palabra escrita, un lugar de imaginación
más allá de nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario