jueves, 15 de diciembre de 2011

Roja... roja...roja


Era su boca

dos jugosas medias lunas

que se unían en las puntas



Y en el ojal,

urgían deseos
de carne, el beso...



Cuántos vicios se mezclan

por el caudal de tu boca
que he de beber
 y que luego se desbordan
por mi piel




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