La serenidad está en la contemplación del agua y su ritmo.
Lo infinito está en ese punto, que nos hace ser similares en las diferencias.
Si he de morir que no sea ahora,
antes quiero revolcarme en mil aromas,
parir infinitos, pintar con los dedos.
Sentirme sin peso, sin dimensión, sin materia,
volatilizarme hacia la luna,
transformarme en sustancia cósmica.
Mis oídos son caracolas,
queriendo atrapar el misterio
que crepita en mi sangre .
Evidentemente no quiero morir ahora,
el aire está lleno de murmullos misteriosos.
Y por primera vez ,
acá estoy, atada a vos.