La vida tiene esas cosas extrañas que no tienen lógica aparente y cuando buscas una explicación o le preguntas a alguien para que te ayude a resolverlo, te das cuenta de que ni el mismísimo Google tiene la respuesta. Entonces, la única contestación capaz de acabar con toda duda es con un rotundo y tajante “por que sí y punto pelota”.
Todos estaremos de acuerdo que el ser humano es curioso desde es un esperma feliz y se siente atraído por algo que hay al final del túnel; luego después de unos añitos, no muchos, cuando empezamos a hablar e iniciamos nuestro camino en busca de respuestas con las típicas preguntas...
¿Qué es esto?
¿Y para qué?
¿Y por qué?
A menudo, vivimos sucesos extraños de difícil explicación como por ejemplo, hace días, tiré una odiosa figurita de porcelana y apareció sobre la mesa del salón a los pocos días... podría dar más ejemplos pero eso se lo dejo a ustedes para que me los comenten siempre y cuando no tenga una lógica explicación :)
Después de que volviera a aparecer aquella figurita de porcelana, me puse a pensar en como pudo regresar aquello a la mesa del salón, pero por más que lo intentaba, nada parecía explicarlo. En algunas culturas es muy popular referirse a los duendes cuando no se sabe dar una explicación; pero las voces de mi cabeza están confusas, absortas y, casi llorando, me preguntan: “
¿Los duendes son las madres?”
- No, me contesto en voz alta, y les grito para que se callen un rato y me dejen descartar la idea de si Google realmente lo inventaron las madres de los mismos creadores.
Me tiro un rato discutiendo con mis voces, mientras tanto, mi madre que me mira desde la cocina,
me va preparando “la pastillita de la locura”.
Al cabo de un tiempo de que la pastilla ha comenzado a hacer efecto, me encuentro algo más tranquilo pero aturdido, y con mis voces en silencio.
Miro a mi madre y le pregunto de nuevo el porqué de esas cosas que suceden sin ninguna explicación. Entonces, es cuando ella sostiene un pañuelo blanco cargado de cloroformo y me contesta rotunda
y tajantemente:
“¡Por que sí y punto pelota!”
En fin, que hay cosas que no tienen aclaración y no vale la pena andar preguntando...
vía:www.kassius9.com

