lunes, 1 de abril de 2013

Atardecer y ellos. (26826)


A las siete, en el río, una bandada de cuervos traza un pentagrama en  la orilla.  
Concierto de solitarios, arpegios hilvanados en  la memoria de los locos van cambiando 
el gris del barro.
Se agujerea el agua con las migas de pan duro que desgranan los  viejos 
 para que los peces engorden su circular  itinerario.
Caminan vigilados de cerca y no se desborda el tiempo más que en su mente.  
Se ahogan tarde a tarde, poco a poco…
Los internos del Psiquiátrico, custodiados por los enfermeros,
 salen  al anochecer. 
Sobrecoge esta hilera de presos pasando bajo mi ventana.