El Maestro Punto se especializa en el conocimiento de la nada, lo que no es igual a no especializarse en nada pero para los fines prácticos resulta más o menos lo mismo.
La verdad es que le cuesta llegar a fin de mes. En el fondo, nadie le cree nada.
Hay quienes afirman que para poder llamarse Maestro tendría que tener por lo menos un discípulo.
Y todos saben que no lo tiene.
Su enseñanza es tan abstracta -tal vez por el simple hecho de ser inexistente-
La verdad es que le cuesta llegar a fin de mes. En el fondo, nadie le cree nada.
Hay quienes afirman que para poder llamarse Maestro tendría que tener por lo menos un discípulo.
Y todos saben que no lo tiene.
Su enseñanza es tan abstracta -tal vez por el simple hecho de ser inexistente-
que no hay quien la reconozca como tal.
La gente común cree que en el fondo no enseña nada.
La gente común cree que en el fondo no enseña nada.
Lo cual es por un lado cierto y por otro tal vez no.
¿Quién sabe?
-Bueno, nada-, dice el Maestro Punto y extiende su mano, con la esperanza de que alguien le deje unos pesos y/o un alimento que le permita seguir explorando el vacío un día más.
A veces, si la suerte lo acompaña, se le acerca una niña, le deja una moneda y vuelve corriendo
A veces, si la suerte lo acompaña, se le acerca una niña, le deja una moneda y vuelve corriendo
a su madre, contenta como si le hubiera dado una galletita a un mono.
-Peor es nada-, piensa El Maestro Punto, un poco cansado de tanta nadidad.
-Peor es nada-, piensa El Maestro Punto, un poco cansado de tanta nadidad.
No lo dice en voz alta para no perder la poca credibilidad que tiene,
para que no le pase como a Lanata.
-Nada por aquí, nada por allá-, grita, cuando recupera el entusiasmo.
Y así pasan los días del Maestro Punto.
La leyenda cuenta que una noche lo escucharon hablar en sueños.
-Nada por aquí, nada por allá-, grita, cuando recupera el entusiasmo.
Y así pasan los días del Maestro Punto.
La leyenda cuenta que una noche lo escucharon hablar en sueños.
Repetía un nombre: "Nadia, Nadia...".
Los que dicen conocer su pasado, aseguran que antes de convertirse en el Maestro Punto,
Los que dicen conocer su pasado, aseguran que antes de convertirse en el Maestro Punto,
era un modesto empleado municipal cuya mayor alegría era mirar fútbol por T.V.
junto a su novia, una hermosa señorita nacida en Longchamps.
Lamentablemente para él, la chica descubrió que tenía condiciones para ser botinera
Lamentablemente para él, la chica descubrió que tenía condiciones para ser botinera
y un jueves de agosto lo abandonó sin decir nada.