viernes, 31 de mayo de 2013

No solamente nuestro planeta Tierra dispone de magnetosfera y auroras…


Mercurio dispone de magnetosfera débil, pero al no tener atmósfera no se manifiestan las auroras, ya que las partículas del Sol no pueden interactuar con otras.

Venus
 no posee prácticamente magnetosfera. Dispone de una débil de la cual su extremo no supera los 250km de altitud. Ello supone la carencia de protección y la imposibilidad de que se formen auroras boreales. De hecho a falta de ello, cuando una CME alcanza el planeta vecino, arrastra parte de su atmósfera al espacio, regenerándose en días posteriores.

La Tierra como bien sabemos dispone de su propia magnetosfera que nos protege de las partículas del viento solar.

Marte dispone de un pequeño campo magnético propio, pero totalmente insuficiente como para poder crear una magnetosfera y con ello no pueden formarse las auroras. La falta de magnetosfera sería un impedimento para que pudiéramos viajar al planeta rojo.

Júpiter tiene la mayor magnetosfera de entre todos los demás planetas, superando en 12 veces el tamaño de la magnetosfera de nuestro planeta. Por ello se pueden observar hermosas auroras como las mostradas en la imagen.

Saturno no posee una magnetosfera tan grande como la de Júpiter, pero no deja de ser enorme. Es lo suficientemente grande como para contener todas las lunas de Saturno. Los anillos de Saturno afectan los movimientos de las partículas en la magnetosfera. También se puede presenciar bellísimas auroras como las mostradas en la imagen.

Urano tiene una magnetosfera mediana pero aun así superior al de la Tierra. La magnetosfera de Urano esta inclinada y si a ello le sumamos que el planeta rota a 90º, podemos decir que Urano tiene una magnetosfera bien extraña. Dispone de auroras boreales también visibles aunque más difíciles de captarlas.

Para terminar, Neptuno dispone de una magnetosfera parecida a la de Urano en cuanto tamaño y posee una inclinación extrema de casi 60 grados. Ya que Neptuno en sí no está inclinado, la magnetosfera tiene una estructura más normal, pero aun completamente única. Sus auroras boreales, más difíciles de captarlas, solo son visibles a través de sistemas especializados.