Se llaman «minilunas», tienen apenas unos metros de diámetro y orbitan nuestro planeta durante largos meses o incluso décadas hasta quedar atrapadas por la gravedad del Sol
Trayectoria de una miniluna capturada por la gravedad de la Tierra
Puede parecer una barbaridad que va contra las nociones más básicas de la astronomía, pero la Tierra tiene más de una luna.
Al menos, de vez en cuando. Según un equipo internacional de astrónomos, a nuestro satélite natural se unen temporalmente unas pequeñas primas que llaman «minilunas».
Pasan con nosotros largos meses, incluso décadas excepcionalmente, y después nos abandonan y reanudan sus vidas como asteroides que orbitan alrededor del Sol.
Nuestra Luna mide 2.000 millas de diámetro y ha estado orbitando
la Tierra durante más de 4.000 millones de años.
Las «minilunas», por el contrario, apenas miden unos pocos metros y son fieles a nuestro planeta durante algunos meses, un año como máximo.
Astrónomos de la Universidad de Helsinki, del Observatorio de París y la Universidad de Hawai en Manoa calcularon la probabilidad de que en cualquier momento dado, la Tierra tenga más de una luna. Utilizaron un superordenador para simular el paso de 10 millones de asteroides en el pasado de la Tierra. A continuación, siguieron las trayectorias de los 18.000 objetos que fueron capturados por la gravedad de la Tierra.
De esta forma, llegaron a la conclusión de que en cualquier momento dado debe de haber al menos un asteroide con un diámetro de al menos un metro orbitanto la Tierra. Por supuesto, también puede haber muchos objetos más pequeños dando vueltas alrededor.
Caminos retorcidos
De acuerdo con la simulación, la mayoría de los asteroides que son capturados por la gravedad de la Tierra no la orbitan en círculos ordenados, sino todo lo contrario. Siguen caminos complicados y retorcidos. Esto se debe a una «miniluna» no está bien sujeta por la gravedad de la Tierra, por lo que la pequeña roca se ve atrapada por la gravedad combinada de la Tierra, la Luna y el Sol, y recibe tirones de todos los lados. La «miniluna» quedaría capturada por la Tierra hasta que el Sol tomara una vez más el control de su trayectoria. Según los astrónomos, una «miniluna» corriente podría orbitar la Tierra durante unos nueve meses seguidos, pero algunas incluso podrían hacerlo durante décadas.
En 2006, el observatorio Catalina Sky Survey de la Universidad de Arizona descubrió una miniluna del tamaño de un coche.
Conocida por la designación 2006 RH120, giró alrededor de la Tierra durante menos de un año después de ser descubierta y luego continuó orbitando el Sol.
Pero su destino también puede ser muy diferente. «Una 'miniluna' podría ser atraía hacia la Tierra algún día, lo que nos permitiría examinar una muestra de material que no ha cambiado mucho desde el comienzo de nuestro sistema solar, hace más de 4.600 millones de años», afirma Robert Jedicke, de la Universidad de Hawai.
Un regalo para los astrónomos, pero quizás un buen susto para alguien en algún lugar del planeta.