jueves, 13 de junio de 2013

Soledades x dos (casi un tango)


Ventanales en ocre - Carlos Casellas

En un bar de San Telmo, que hoy no existe
(minúscula certeza),
te bebías a sorbos la tristeza
de un domingo sangrante como un quiste.
Levantaste los ojos y me viste,
detrás de un desaliento de cerveza,
giraste la cabeza
y viniste hacia mí, cansada y triste.
Yo te quise querer y dije hola
y te busqué la boca con un beso
de noches entrampadas...
La soledad de dos es la más sola,
dijiste, y el amor, un contrapeso
de lágrimas saladas.

Del libro de poemas Oceanario.