martes, 27 de agosto de 2013

Tiempo... (30108)



Una especie de saldo aleatorio que se nos otorga al nacer y que vamos gastando inexorablemente cada día de nuestra vida, unas veces bien aprovechado y otras malgastándolo de manera absurda, para que podamos arrepentirnos después. 

Sin pausas para recapitular.

En ocasiones bastan apenas 24h para cambiar claramente el contexto,
 un pequeño instante que quita o da sentido a todo,
 que marca un comienzo y un final.

 Y en ese umbral me hallo, consciente de finalizar la segunda parte de mi vida, llena de recuerdos para siempre, algunos que adoro y otros que me gustaría cambiar, pero un tiempo que he vivido con intensidad. 

Mezclados con los pensamientos y aunque para nada sean habituales en mi hemeroteca, me vienen ahora estrofas de canción.

 Ojalá que tengas suerte, ojalá no duela tanto no verte.

Lo venidero a veces rompe con lo anterior, pero ya se asumía.
 Para eso se inicia una página, una nueva línea en blanco, romper con todo
 lo que ya sabes que no eres capaz. 

Tal vez la experiencia mitigue errores o quien sabe, sólo sirva para volve
a errar pero sin esconderse, de manera que volveré a remar en diferentes mares, temporales desconocidos pero que seguro que algún encanto esconderán. Ya se verá.

 Del episodio anterior quedan mil agradecimientos, mil emociones y algún descosido de esos que siempre alimentan mi permanente melancolía interior.

 Como si mi sombra sólo fuese capaz de proyectar tristeza.