sábado, 30 de noviembre de 2013

aquel Instante...


Se oye un rítmico puf puf de fantasmas paridos.
 Abajo, en la cocina, un relampagueo de fauces de dragón.
 Por la chimenea cae un revoltijo de telas negras, verrugas y hebras de esparto. En el dormitorio, hay un eco de ronquidos de doncella.
 Una risa en el pasillo eriza los pelos al gato que huye dando taconazos.
 El perro aúlla en el salón con dolor humano (…) 
Es hora de recoger a los niños. 
Suelta el bolígrafo aunque no ha cumplido el capítulo diario. 
Se ata los zapatos en silencio. 
Al alejarse en coche de la casa, mira por el retrovisor 
y le sorprende la chimenea torcida.