
La continua aceleración en el progreso de la tecnología […] parece estar acercándose a alguna singularidad esencial en la historia de la raza humana, más allá de la cual, los asuntos humanos, tal y como los conocemos, no pueden continuar.
Estas impactantes palabras pertenecen al teórico de la información John Von Neumann.
Todavía más desconcertante es saber que tienen nada más y nada menos que alrededor de medio siglo.
Hoy en día otro destacado profeta de la tecnología es Raymond Kurzweil, quien ha desarrollado toda una teoría de la singularidad, llegando a unas predicciones que ahora parecen ciencia ficción.
Según este – entre otras varias ocupaciones – científico, biología y tecnología se fusionarán en el ser humano, y se convertirán en una única y altamente avanzada inteligencia.
Nuestra evolución no vendrá marcada por la selección natural, sino por el crecimiento exponencial en campos como la informática, la nanotecnología o la ciencia de los materiales.
Los implantes cibernéticos nos mejorarán en gran medida, proporcionándonos nuevas habilidades físicas y mentales, así como posibilitándonos interactuar directamente con las máquinas. Hasta aquí todo resulta muy prometedor.
Sin embargo también suscita muchas dudas.
¿No llegará un momento en que con tanto avance se desvirtúe la esencia humana?
¿Nos desprenderemos totalmente de la ética y los valores? ¿Perderemos de la misma forma la capacidad de sentir y de experimentar emociones?
El homo sapiens va a dar un extraordinario paso en su proceso evolutivo.
Antes debe decidir dónde están los límites.
Qué futuro quiere para su especie.
Un profundo debate se abre ante todos nosotros.