
Ella fuma y espera
y su boca se vuelve miel de lumbre,
mansedumbre
de lágrima y ojera;
traza el humo una hilera
de formas que procuran cielo y cumbre,
siguiendo una costumbre
pasajera;
y la vida se esfuma
en un raro ademán de niebla y bruma,
diluvial y lejano…
Escenario minúsculo de hoguera,
ella fuma y espera,
tan lejos del alcance de mi mano.
Del libro de poemas Oceanario.