

Ayer saltaban las noticias de la detección de una posible explosión de rayos gamma en una galaxia cercana a nosotros, la galaxia Andrómeda.
El telescopio Swift, detecto una emisión brillante repentina de rayos gamma. Los astrónomos todavía no estaban seguros de si se trataba de una explosión de rayos gamma (GRB) u otro tipo de evento.
Uno de los GRBs más cercanos anteriores fue producido a 2,6 mil millones de años luz de distancia, mientras que Andrómeda está a tan sólo 2,5 millones de años luz de la Tierra.
Ello indicaría que sería la ráfaga más cercana a la Tierra, pero no supondría peligro para nuestro planeta y no será bombardeado por este tipo de rayos gamma.
Un GRB tendría que producirse a menos de 8.000 años luz de la Tierra para que no causara ningún problema para nosotros.
Si se trata de un GRB, probablemente procedería de una colisión de estrellas de neutrones.
La alerta de ráfaga llegó a las 21:21 pm, hora universal del día de ayer; tres minutos más tarde, el telescopio de rayos X a bordo de Swift estaba observando el resplandor brillante captado en la galaxia Andrómeda.
Hoy toda la situación ha cambiado, y el mismo equipo de Swift comenta que tal evento ha sido una falsa alerta provocada por una combinación de varios factores.
El lugar donde se produjo el evento no contiene ninguna estrella de neutrones ni otros objetos similares que pudieran provocar dicho fenómeno.
A todo ello el comportamiento de un GRB no es el observado.
En próximos días se tendrán más detalles sobre ello, pero el evento cabe considerar que ha sido una falsa alarma…