domingo, 1 de junio de 2014

Vecinas... Calendario de Instantes.



A través de esta ciudad que no es la suya, dirige sus pasos de forma 
solo aparentemente casual. 
Su búsqueda, no del todo consciente, está como siempre guiada más que por el afán de conocer, por el de reconocer. 
Esta vez, sin ir más lejos, no para hasta dar con una plaza idéntica a la que un día imaginó mientras leía una historia que hizo transcurrir en este barrio, una historia sencilla de soledades que se encuentran, una historia que es en si misma un barrio de una ciudad llamada Soledad.

Sentado en una terraza él se entretiene con el ir y venir de los desconocidos,
 con los que salen del metro como de entre bastidores, con la sonoridad propia de esta plaza, distinta a todas, y con los balcones. 
Hasta que en uno de ellos aparece una anciana que solo aparentemente ordena sus plantas mientras de forma solo aparentemente casual una paloma se acerca a saludarla.