domingo, 17 de agosto de 2014

Recalculando... Perdido en Buenos Aires.


El GPS es genial porque nos indica qué camino debemos tomar para llegar adonde queremos ir.

Al mismo tiempo es perverso, ya que cada vez que lo usamos es porque no estamos adonde queremos estar.

Si aplicás este mismo concepto al deseo, te iluminás.

Si podés recalcular con todo tu ser en el momento presente, sos un buda destinado a ser líder de la humanidad.

Si todo esto te parece una boludez, andá a comprar vino y algo para tirar a la parrilla.
Si lo que buscás es paz, dejá de recalcular y disfrutá.
Como decía Kodo Sawaki, parate como un pino, sentate como una campana.

Si lo que querés es ser millonario, buscá en otro lado. 
Si yo supiera cómo se hace, probablemente dedicaría más tiempo
 a viajar sin rumbo que a escribir.

Y por último, si te hacés millonario, recordá que leíste estas líneas mientras encontrabas el camino.

El número de cuenta para hacer el depósito te lo paso cuando 
llegue el momento.