jueves, 30 de octubre de 2014

Cinco motivos por los que podríamos ser parte de un multiverso

Los físicos advierten que nuestro universo podría ser uno de muchos. De hecho, ese es el escenario más probable. Crédito: Victor Habbick.

El universo en el cual vivimos podría no ser el único que exista. De hecho, podría ser sólo uno de un infinito número de universos que conformarían un “multiverso.”
A pesar de que el concepto pueda forzar la credulidad, existen fundamentos físicos detrás de él. Y no hay un único camino para llegar a hablar de un multiverso — numerosas teorías físicas de manera independiente apuntan a la misma conclusión. De hecho, algunos expertos creen que la idea de la existencia de universos ocultos tiene más probabilidades de ser cierta que de no serlo. A continuación se destacan las cinco teorías científicas más convincentes que sugieren que podríamos estar viviendo en un multiverso.
1. Universos infinitos
Los científicos no tienen seguridad en lo que a la forma del espacio-tiempo respecta, aunque lo más probable es que éste sea plano (en contraste con ideas de un espacio-tiempo esférico o en forma de rosquilla) y se extienda infinitamente. Pero si fuera infinito, debiera comenzar a repetirse en algún momento, puesto que hay un número finito de maneras en que las partículas pueden ser dispuestas en el espacio y el tiempo.
El espacio-tiempo puede extenderse hasta el infinito. Si es así, entonces todo debiera comenzar a repetirse en algún momento, formando un gigantesco mosaico de universos. Crédito: R. T. Wohlstadter.
El espacio-tiempo puede extenderse hasta el infinito. Si es así, entonces todo debiera comenzar a repetirse en algún momento, formando un gigantesco mosaico de universos. Crédito: R. T. Wohlstadter.
Así que si mirásemos lo suficientemente lejos, encontraríamos otras versiones nuestras — infinitas versiones. Algunos de estos gemelos estarán haciendo exactamente lo mismo que nosotros hacemos en este instante, mientras que otros estarán usando un atuendo distinto al nuestro, y otros ya habrán escogido diferentes opciones de carrera y vida.
Debido a que el universo observable se extiende sólo hasta donde la luz ha sido capaz de llegar en los 13.7 mil millones de años que han transcurrido desde el Big Bang (13.7 mil millones de años luz), el espacio-tiempo que supera tal distancia puede ser considerado un universo aislado. En este sentido, existiría una multitud de universos ubicados uno al lado del otro, conformando algo similar a un gigantesco mosaico de universos.
2. Universos burbuja
Además de los múltiples universos creados al extender infinitamente el espacio-tiempo, otros podrían surgir a partir de una teoría llamada “inflación eterna.” La inflación es la noción de que el universo se expandió rápidamente después del Big Bang, inflándose como un globo. La inflación eterna, propuesta inicialmente por Alexander Vilenkin, cosmólogo de la Universidad de Tufts, sugiere que algunos sitios del espacio dejan de inflarse, mientras otras regiones continúan haciéndolo, dando lugar así a aislados “universos burbuja.”
De esta manera, nuestro propio universo, un lugar donde la inflación ha cesado, permitiendo la formación de estrellas y galaxias, no es más que una pequeña burbuja en el vasto mar que es el espacio, el cual continúa inflándose en algunas partes y contiene a muchas otras burbujas como la nuestra. En algunos de estos universos burbuja, las leyes de la física y las constantes fundamentales podrían ser distintas a las nuestras, dando como resultado lugares bastante extraños.
3. Universos paralelos
Otra idea, que nace de la teoría de cuerdas, es la noción de los “mundos-brana” — universos paralelos que simplemente flotan fuera del alcance del nuestro. La idea, propuesta por Paul Steinhardt de la Universidad de Princeton y Neil Turok del Instituto de Perímetro para la Física Teórica de Ontario, Canadá, proviene de la posibilidad de que en nuestro mundo existan muchas más dimensiones que las tres espaciales y la temporal que conocemos. Además de nuestra propia “brana” tridimensional de espacio, otras branas tridimensionales podrían flotar en un espacio de dimensiones mayores.
Otro universo puede existir en una brana que es paralela a muchas otras que contienen nuestro propio universo, todos flotando en un espacio de más dimensiones. Crédito: Sandy MacKenzie.
Otro universo puede existir en una brana que es paralela a muchas otras que contienen nuestro propio universo, todos flotando en un espacio de más dimensiones. Crédito: Sandy MacKenzie.
Brian Green, físico de la Universidad de Columbia, describe la idea como la noción de que “el universo es uno de los potencialmente numerosos “bloques” que flotan en un espacio de más dimensiones, como una rodaja de pan dentro de una grandiosa hogaza cósmica,” en su libro “The Hidden Reality” (“La Realidad Oculta,” Vintage Books, 2011).
Ahondando más en esta teoría se tiene que estos universos-brana no son siempre paralelos ni están separados entre sí. En ocasiones podrían colisionar uno con otro, generando repetidos Big Bangs que reiniciarían los correspondientes universos una y otra vez.
4. Universos hijo
La teoría de la mecánica cuántica, cuyo dominio es el pequeño mundo de las partículas subatómicas, muestra otra manera con la que podrían aparecer múltiples universos. La mecánica cuántica describe el mundo en términos de probabilidades en lugar de resultados concretos. Las matemáticas de esta teoría podrían sugerir que todos los posibles resultados de una situación, ocurren — cada uno en un universo propio. Por ejemplo, si llegásemos a un cruce en donde podemos elegir entre ir hacia la derecha o a la izquierda, el universo actual daría lugar a dos universos hijos: en uno de ellos iríamos hacia la derecha, mientras que en el otro la elección sería la izquierda.
“Y en cada universo hay una copia tuya presenciando uno de los dos resultados, pensando — erróneamente — que esa realidad es la única realidad,” escribió Greene en The Hidden Reality.
5. Universos matemáticos
Los científicos han debatido acerca de si las matemáticas son simplemente una herramienta útil para describir el universo, o si la matemática por sí misma es la realidad fundamental y nuestras observaciones del universo son sólo percepciones imperfectas de su verdadera naturaleza. Si este último fuera el caso, entonces quizás la particular estructura matemática que conforma nuestro universo no sea la única opción, y efectivamente todas las posibles estructuras matemáticas existan como sus propios universos.
“Una estructura matemática es algo que puedes describir de una manera completamente independiente al equipamiento humano,” comentó Max Tegmark de MIT, quien propuso esta alborotadora idea. “De verdad creo que hay un universo allá afuera, capaz de existir independientemente de mí, y que seguiría existiendo incluso si no hubiera humanos.”