domingo, 7 de diciembre de 2014

Es cuestión de interpretación.


Dudas que surgen a partir de indicaciones.


Cada vez que ingreso a un local en cuyo lado externo de la puerta se encuentra el clásico anuncio de tire,
 en su interior otro calco que anuncia lo contrario: empuje.

Más de una vez he quedado detenido en el significado de esas palabras
 con sentido imperativo, pues son de esas expresiones que históricamente
 me han generado grandes confusiones por no representárseme tan evidentes.

El tirar alude a traer algo hacia sí mismo.
 Pero es cierto también que hay un sentido diferente para ese verbo
 y cuyo uso más cotidiano está vinculado con la acción y el efecto 
de arrojar alguna cosa; es decir, algo que saldría de nosotros mismos
 hacia el exterior.

No parecería ofrecer inconvenientes el hecho mismo de empujar

Siempre se empuja hacia delante, aunque también puede ser
 una realidad que se da hacia los costados.

En este último caso, habría que apelar a la idoneidad de los involucrados 
y ser anoticiados a partir del vocablo desplace.

Lo llamativo de todo es que tire y empuje pueden ser sinónimos desde
 un punto de vista coloquial e interpretativo; no así desde los acontecimientos mismos, al menos en el caso de las puertas de entrada o de salida.

Generalmente quedo en evidencia cuando realizo el movimiento equivocado; sin poder defenderme ante un supuesto acto alejado 
de lo que se entiende por ser cuidadoso.

Qué se le va a hacer: 

el mundo no me comprende o no comprendo al mundo.