Durante el año 2007, se llevó a cabo el proyecto “Galaxy Zoo”, que consistía en hacer un catálogo de las galaxias observables para su posterior publicación en el Sloan Digital Sky Survery , un proyecto todavía más ambicioso sobre exploración espacial que pretende lograr un mapa celeste de grandes proporciones y profunda precisión.
De entre los varios satélites dedicados a su búsqueda, contaron con el fabuloso telescopio espacial Hubble, que ayudó en gran parte fotografiando galaxias remotas para su posterior estudio.
Un año después de que transcurriera la misión, a principios de 2008 la astrónoma holandesa Hanny van Arkel, una de las encargadas de realizar y analizar las imágenes obtenidas por el Hubble, se quedó sorprendida al observar la galaxia espiral IC 2497, ya que en la imagen original captada por el telescopio durante sus rutinarias y ordenadas observaciones del cielo profundo, apareció una inusual “mancha” o nube de color verde junto a la galaxia fotografiada.
* Imagen auténtica y sin procesamiento que hizo el Hubble. Hanny V.A. fue la primera en sorprenderse, aunque no la última.
Al no conocer la procedencia de dicho objeto y al no haber más antecedentes de su descubierta, decidió bautizarlo como , que en neerlandés significa “El Objeto de Hanny”.
Durante unos cuantos años se especuló y teorizó mucho acerca de la naturaleza de este cuerpo celeste, sobre todo por no haberse observado ninguno otro igual.
La primera de las hipótesis dada la baja resolución de la imagen, fue que la luz de la galaxia espiral que hay detrás, se veía distorsionada por el efecto de alguna lente gravitacional* que fuese de tipo nebulosa, en vez de una galaxia. Dicha nebulosa estaría compuesta por oxígeno y al incidir los fotones de la galaxia posterior, estos desprenderían un color verdoso, de este modo, la forma irregular y estrambótica que presentaba la nube, era simplemente dada por el efecto de una lente gravitacional* y por pura coincidencia.
Esta teoría finalmente fue desechada por varios motivos. A medida que varios telescopios, algunos de ellos dotados de cámaras infrarrojas y rayos-X, observaron detenidamente las coordenadas en las que se ubicaba el objeto de Hanny, (a unos 650 Millones de años luz de la Tierra, en dirección a la constelación de Leo Menor), se dieron cuenta de que el objeto no solo mantenía su forma, sino que además se desplazaba con dirección y velocidad propias, por lo tanto, su aspecto no se debía al efecto de una lente sino que estaba compuesto de un material propio y sólido.
* Este plano es ideal para observar la presencia gravitatoria de las galaxias y agujeros negros presentes. también se aprecia como alrededor del objeto, hay más materia ionizado escampado.
Lo asombroso de este objeto es que se desconocía hasta el presente cuál era la fuente de energía que le suministraba su inusual brillo. Porque, a pesar de ser de dimensiones colosales, del tamaño incluso de algunas galaxias, no posee ninguna estrella dentro de su estructura, es decir que está compuesto únicamente por gases ionizados.
Esto intrigó por largo tiempo a los astrofísicos, pues para ionizar un volumen tan grande de gas se necesitaría una energía enorme de la cual se ignoraba su origen.
También se observó que la principal distorsión gravitatoria que mostraban las cámaras especializadas al enfocar el objeto, provenía de un punto en concreto, por lo que dedujeron que en el centro tenía que haber un agujero negro masivo que arrastrase todo ese material.
* Visto desde el observatorio espacial Herschel de la ESA, tomada en infrarrojo
Finalmente, en febrero de 2011, el director de la Sociedad Astronómica Americana, junto al astrónomo encargado del estudio del Hanny’s Vorwerp y la misma descubridora del mismo, Hanny van Arkel, comparecieron ante la prensa para revelar y catalogar en si la existencia de este cuerpo.
La teoría establecida después de numerosos estudios, en especial el de la universidad de Alabama, es que el misterioso Objeto de Hanny es el remanente de un Cuásar inactivo desde hace más de 270.000 años.
Si recordamos lo que es un Quásar*, cuando una estrella supermasiva choca contra un agujero negro de 10^7 o más masas solares, provoca una explosión tan fuerte que la mayoría del material que envuelve la nebulosa/galaxia, queda esparcido por el espacio colindante. Cuando una parte de este material es re-absorbido por el agujero negro, la otra queda lejos de su capacidad de atracción formando un disco proto-galáctico.
Se deduce que este cuásar quedó finalmente inactivo hace menos de 200.000 años, en 2/3 de la superficie visible de esta protonebulosa no hay ninguna estrella observable, mientras que en la zona verdosa y visible desde nuestros ojos, se observan pequeños “clústers o cúmulos”, donde pequeñas estrellas de menos de 2.000.000 años de vida han podido resistir a la supernova.
No se descarta que se puedan estar formando más, todo dependerá de muchos factores y en especial, el tiempo.
Recordamos que los cuásares pueden nacer por la colisión de estrellas con agujeros negros, o bien por el choque con otras pequeñas galaxias, dadas las dimensiones del Objeto de Hanny, unos 300.000 años luz, se cree que pudo ser producto de la colisión entre dos galaxias enteras hace 2/3 la edad del universo, entre 9 y 11 Mil Millones de años. Los restos que vemos, podrían ser tan solo los despojos de un ejemplo de canibalismo galáctico.
Se pueden dar muchos casos en el universo de canibalismo galáctico, se están dando, se han dado, y se darán casos, pero el objeto de Hanny es único en composición, estructura y momento de tiempo, en el que podemos observar como el cosmos recicla el material que posee y le hace adoptar una nueva forma completamente inédita y única.
Son varios los factores que hacen especial este objeto, desde que fuera observable con un telescópio, hasta el simple hecho de descubirlo en sí, ya que la misión estaba enfocada principalmente a catalogar la galaxia brillante que hay justo detrás del Objeto de Hanny.
Así que… ¿Cuántos como ellos se nos estarán escapando?
¿Qué nuevas formas puede adoptar una nebulosa girando en torno a un agujero negro?
No lo sabemos, pero a medida que han pasado los años se ha tratado de buscar objetos parecidos en lugares remotos e inexplorados, hasta se han revisado todos los datos y posiciones de los cuásares conocidos a ver si alguno se encuentra en una fase parecida, o la ha tenido, o la pueda llegar a tener, pero de momento nada, el Hanny’s Voorwerp es el único individuo existente hoy en día.
