lunes, 23 de febrero de 2015

¿En que tipo de Universo vivimos?

Las últimas observaciones indican que vivimos en un universo acelerado. 
La evidencia en favor de la existencia de una "Energía Oscura" que separa cada vez más a las galaxias nos dice que el universo se expande aceleradamente y que continuará así indefinidamente.
¿Qué implicancias tiene esto en el futuro de nuestro universo? 
Una de las consecuencias principales que un universo de este tipo acarrea es que nuestro universo observable se irá encogiendo a medida que el universo envejezca. 
En la actualidad, nuestro universo observable nos permite ver objetos que emitieron su luz, digamos para simplificar, hace unos 14 mil millones de años. 
La edad del universo fija un límite que suele llamarse el horizonte particulístico o distancia de Hubble. 
No podemos ver cosas que sean más viejas que esa edad.
 Sin embargo, a medida que el universo se hace más viejo, nuevos objetos entran a nuestro horizonte y comenzamos a ver objetos que antes no podíamos.
Ahora, ¿eso significa que siempre podremos ver más y más porciones del universo? 
La respuesta a eso es NO. 
Debido a que el universo se está expandiendo aceleradamente , el radio de Hubble deja de crecer. Eventos distantes pueden enviar haces de luz dirigidos hacia nosotros, pero esta luz está atrapada más allá de la distancia de Hubble debido a la aceleración de la expansión. 
Un universo en aceleración, se asemeja a un agujero negro, ya que tiene un horizonte de sucesos, una ventana más allá de la cual no podemos ver.
 La distancia actual de nuestro horizonte de sucesos cósmicos es de 16 mil millones de años luz. La luz emitida por las galaxias que ahora están más 
allá del horizonte de sucesos nunca será capaz de comunicarse con nosotros por más que el Universo sea mucho más viejo que esos 16 mil millones de años.
Este comportamiento tan extraño también significa que no sólo dejaremos de ver cosas nuevas sino que las cosas que podemos ver ahora, dependiendo de la distancia a la que están, no podremos verlas evolucionar completamente.
 Debido a que no podemos recibir información de tiempos mayores a 16 mil millones de años, para ver la evolución de objetos que hoy están muy lejos se necesitaría más que ese tiempo, por consiguiente, las imágenes de esos objetos quedaran congeladas en el tiempo y comenzarán a desvanecerse hasta desaparecer.
 Se calcula que dentro de unos 100 mil millones de años (unas 7 veces la edad actual), desde nuestro lugar en el universo (si es que alguien estuviese aquí para apuntar un telescopio), sólo podrán verse objetos que están dentro de nuestro grupo local, el cúmulo de Virgo y algunas partes del supercúmulo local. 
Nuestro universo observable de ese entonces será muchísimo más pequeño que el actual, provocando que los hipotéticos astrónomos del futuro sólo puedan ver una mil millonésima parte del universo que podemos ver hoy.