viernes, 3 de abril de 2015

ASTRO-NEWS: SUPERPROYECTO PARA DETECTAR ONDAS GRAVITACIONALES



La búsqueda de eventos cósmicos violentos u ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo, acaba de recibir un gran impulso. El Observatorio Nanohertz para Ondas Gravitacionales de América del Norte (NANOGrav) consiguió los fondos necesarios para unirse a la búsqueda.

La financiación permitirá la creación y operación de un centro de física para estudiar las estrellas de giro rápido conocidas como púlsares de milisegundos para detectar las fluctuaciones que podrían revelar la presencia de ondas gravitacionales, u ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo.

Según la teoría de la gravedad de Einstein, los eventos cósmicos grandes y poderosos deben crear ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo, llamadas ondas gravitacionales.

Estos eventos incluyen la fusión de agujeros negros supermasivos en el centro de galaxias en colisión, o señales resultantes de justo después del Big Bang, cuando el universo entero se expandió rápidamente en una fracción de segundo.


Debido a que la longitud de onda de estas ondulaciones del espacio-tiempo es significativamente mayor que el diámetro de nuestro sistema solar, ningún detector en la Tierra es capaz de medirlas directamente.

En lugar de ello, los científicos deben confiar en otros medios.
En el caso del nuevo centro de NANOGrav, significa utilizar púlsares de milisegundos distantes para revelar la presencia de estas ondas difíciles de encontrar.


Estos cuerpos de giro rápido nacen después de que una estrella explota en una supernova violenta al final de su vida útil. Mientras que la mayoría del material vuela hacia el exterior, el núcleo puede permanecer, girando cientos de veces por segundo con increíble regularidad.

Para los astrónomos en la Tierra, la luz de estas estrellas muertas aparece en pulsos que se apagan a intervalos regulares.

Las ondas gravitacionales pueden distorsionar la rotación normalmente precisa de un pulsar por unas pocas decenas de nanosegundos en unos cinco o más años, causando fluctuaciones en el tiempo que toma para que los impulsos lleguen a la Tierra. NANOGrav se apoyará en dos radiotelescopios para detectar los cambios de tiempo en la señal.

A principios del año pasado, los científicos anunciaron el descubrimiento de las ondas gravitatorias primordiales, o las creadas poco después del Big Bang

. El hallazgo fue criticado casi de inmediato, y los resultados resultaron ser más polvo que olas, ya que el polvo de la Vía Láctea confundió los resultados.

Pero este revés no ha impedido a los científicos continuar buscando estas señales difíciles de detectar, y NANOGrav está deseando hacer olas propias.