martes, 28 de abril de 2015

Lunar Protección de carga

Lunar-Ion-Densidad

Una rebanada de 2 dimensiones de un 3-d simulación de la densidad de carga de iones justo por encima de la luna superficie

El Sol envía constantemente partículas cargadas de alta energía en todas las direcciones - una corriente de plasma conocido como el viento solar. Aquí en la Tierra, tenemos un fuerte campo magnético que desvía estas partículas antes de que nos golpean. 
Sin esta protección, la vida en la Tierra no habría evolucionado a su estado actual.
Los objetos más pequeños, sin embargo, no tienen el beneficio de un fuerte campo magnético o la atmósfera. La falta de una atmósfera significativa de la luna, por ejemplo, ha contribuido a los muchos cráteres de impacto que la basura de la superficie lunar.
La luna también carece de un campo magnético intrínseco, por lo que no está protegida contra los bombardeos del viento solar. Sin embargo, todavía hay actividad magnética en la superficie lunar en forma de Anomalías Magnéticas Lunar (LMA). 
Algunas investigaciones han sugerido que estos campos magnéticos en la superficie - algunos de los cuales pueden estirar durante cientos de kilómetros - surgieron de impactos de objetos extraños .
Para crear la imagen de arriba, Jan Deca (KU Leuven en Bélgica) y su equipo crearon simulaciones de las interacciones del viento solarcon estas anomalías. 
La imagen de arriba representa un corte horizontal de la densidad de iones sobre la superficie lunar, donde un LMA estaba presente después de que fue golpeado con el viento solar. 
El color rojo indica una densidad relativa superior y azul representa una densidad relativa inferior.
Desde sus simulaciones, el equipo de investigación encontró que estas anomalías magnéticas pueden crear mini-magnetosfera que hacen partes escudo de la superficie lunar desde el viento solar.
No obstante, este blindaje resultó efímera en las simulaciones y puede no proporcionar una protección fiable para los futuros exploradores lunares y su equipo científico.
 El equipo publicó sus resultados a principios de esta primavera en Physical Review Letters .