viernes, 15 de enero de 2016

A otra cosa…Bueyes Perdidos.


Bien, alguna vez dije, cito textualmente, “a veces las circunstancias mandan por encima de los deseos e intenciones”, aún lo sostengo, pero también tengo presente la poco conocida frase “cada uno es artífice de su propio destino”, bueno, si, es más conocida que la mía, pero yo soy más simpático que el autor de esta última, que por cierto no tengo la menor idea de quien ha podido ser. 

¿A qué viene esto? A que a veces las circunstancias se pueden influir y mientras haya aliento algo se puede hacer.

Está bien, si un avión de pasajeros pierde sus motores y cae en picada, por más voluntad que uno tenga no vamos a salir volando por nuestros propios medios, pero si las circunstancias mandonas son pasibles de ser influenciadas, definitivamente soy acérrimo partidario de hacerlo, bajo ningún punto de vista me cruzare de brazos a ver derrumbarse cosas si de alguna manera las puedo apuntalar.

Cuando de alguna manera sentimos que las circunstancias nos superan a veces es fructífero tomar distancia de nosotros mismos, eso nos despejará un poco la cabeza y podremos, aunque más no sea parcialmente, retomar el timón de nuestro cerebro, de nuestra voluntad y proactivamente, generar cosas, las que correspondan según las benditas y mencionadas circunstancias, para retomar el rumbo de nuestra vida.

Es válido también permitirse naufragar, por cierto es más fácil y cómodo, pero mucho más divertido es agarrar un verdadero problema, de esos que cambian la vida de las personas y afrontarlo, pisar la pelota, pensar y elegir las posibilidades de solución, si estas no se vislumbran, buscar alternativas que hagan que la razón de ser del problema pierda su peso especifico.

No hay comentarios: