domingo, 30 de octubre de 2011

Alguien debería...


Alguien debería enseñarnos a reconocer las derrotas, 

a dejar de machacarnos 

con cosas absurdas, a envejecer.

Alguien debería enseñarnos a sonreír en los días malos, a ser generosos 

también cuando sufrimos, a saber detenernos, a saber acelerar; a no dejar 

que el miedo nos gobierne, pero aceptar que existe: 

a sentirlo y, aún así, 

seguir adelante. 


Aunque el camino sea de huida.


Alguien debería enseñarnos a aceptar la vida como es y como viene.


A respirar.

A decir adiós a los amigos.

Alguien debería enseñarnos a hacer las maletas. 

Y no mirar atrás. 

A reconocer nuestros ojos en el espejo.


Alguien debería enseñarnos a andar por cable. 

Con red o sin ella. 

A quedarnos solos.


A intuir el futuro y, aun así, mantener el equilibrio, 

y dar el paso siguiente, y el otro. 


Alguien debería enseñarnos que no se llega nunca a casa.

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