Amarillo sabor que dejan esas sustancias de opio en la piel,
amarillo es el olor de esta tarde,
de estas nubes que se disuelven como el humo y el viento entre las manos.
Amarillo paisaje que dibujan las horas:
entre más largas se hacen mi color va tomando la figura de ocaso,
de la caída del día en los brazos de la noche.
Pasan y pasan horas azules, me sigo preguntando:
Quién escribirá una historia de dos en dos,
quién habrá de contar estrellas desde el Sol…quién abrirá la ventana de la mente que lleva al jardín incorpóreo de los parajes de tus manos y las mías...quien sucederá a este sueño intangible de mis horas,
todas ellas de alas amarillas.
Sin embargo, en esta quietud de la tarde no me atrevo a abrir los ojos,
Sin embargo, en esta quietud de la tarde no me atrevo a abrir los ojos,
afuera llueve, las cenizas de las nubes bañan
las calles de una recta eterna.
Yo mejor me quedaré observando mi paisaje de un sueño amarillo mientras
sé que afuera, como alguna vez lo dije, llueve azul de Sol y sus cenizas.
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