viernes, 4 de mayo de 2012

sobre el Hexagrama...

Vemos cómo aparece también los dos triángulos formando el hexagrama filosófico de los alquimistas y toda la sucesión de colores, tanto por adición como por sustracción de los tres iniciales.
Donde se pueden apreciar las siguiente figuras gemométricas:
Circunferencia que circunscribe a:
Un cubo que a su vez engloba:
Dos triángulos equiláteros superpuestos.
Una pirámide atravesada por uno de los triángulos equiláteros.
Una cruz.
La estrella de David.
Un punto central.
Como curiosidad tenemos que el punto central (7-1) además de ser el centro de la circunferencia, coincide con el baricentro, circuncentro, hortocentro, incentro, la recta de Euler, y el centro de masas
 que es su centro de simetría.
Como curiosidad se ha de notar que la suma de los números que se encuentran a cada lado del eje de simetría suman 8, cada círculo aislado tiene dos caminos uno en las agujas del reloj y otro opuesto, que suman igualmente 8, que como veremos más abajo es el número
 de trigramas del I Ching. 

En la Alquimia.

Fases Lapide
Las cuatro materias -en el apocalipsis se citan cuatro caballos, 
blanco, rojo, negro y amarillo-.

Que corresponden con las etapas:
Negro: Simbolizado también por el cuervo
 Imagen del estado primordial y de la putrefacción.
Blanco: Piedra al blanco, piedra aún imperfecta, donde todas las posibilidades de transmutación no son aún desarrolladas y obtenidas.
Rojo: Último estado de la Gran Obra, simboliza también el Fuego.
Δ (el cielo, lo creativo, azufre, fuego, energía masculina, consciencia o mente sútil) y ∇ (la tierra, lo receptivo, energía femenina,
 el mercurio o mente ordinaria).
La Crisopeya (χρυσοςποιειν), que significa crear oro -empezar 
a realizar un arte-.
Empieza a fabricarse la piedra (ψηφον/aparece en el Apocalipsis en la tercera Iglesia), que significa agudeza (ψη=ψάω/calentar, lo cual ya se ha explicado que significa "tener encendido el fuego", "cocción", es decir, meditar)
 y mental (φον/agudo, puntiagudo, entiéndase de cabeza).
La piedra en el círculo, la piedra cúbica o completitud de la obra.



En las matemáticas, el teorema de la estrella de David 
es de nuevo una propiedad del triángulo de Pascal.



El teorema afirma que el máximo común divisor de los números que aparecen en los vértices de uno de los triángulos de la figura coincide con el máximo común divisor de las cifras del otro triángulo que constituye 
esta estrella de David.

Es decir, representa un Todo, o lo que afirman: 
Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.

En el Hinduísmo la "estrella de David" se denomina Shatkona (que significa "sentarse en ángulo o recto", lo mismo significa la palabra japonesa ZaZen "sentarse de manera perfecta, completa"), un símbolo que representa al Δ (espacio, espíritu, cielo o lado masculino) y al ∇(tiempo, materia, tierra o lado femenino), la superposición de los dos triángulos simboliza el estado de meditación en el que hay un equilibrio perfecto entre el ser humano y la divinidad o naturaleza, y donde no hay diferenciación en hombre y mujer, aparece en el chakra de 12 pétalos o chakra del corazón (observemos 
los 12 triángulos, los 12 colores del círculo de color, etc)



En la filosofía Tao China encontramos los hexagramas -que se forman a partir de dos trigramas- del I Ching o el libro de las mutaciones, donde tenemos 
los siguientes trigramas:

Ch'ien / El cielo, Lo creativo.
K'un / La tierra, Lo receptivo.
Chen / Lo suscitativo, el trueno.
K'an / Lo Abismal, el agua.
K'en / El aquietamiento, la montaña.
Sun / Lo suave, el viento.
Li / Lo adherente. el fuego.
Tui / Lo sereno, el lago.

En este libro los hexagramas se forman por la unión de dos trigramas,
 pero si se observa bien en el medio se forma un tercer trigrama.