Imagen infrarroja de la Pequeña Nube de Magallanes. Crédito: NASA/JPL-Caltech/STScI. |
¿Qué tienen en común el tamaño de un planeta, una luna helada y una pequeña galaxia?
Las Nubes de Magallanes constan de dos galaxias enanas en las proximidades de la Vía Láctea. Según los astrónomos, orbitan nuestra galaxia y podrían haber formado parte de ella.
La Pequeña Nube de Magallanes (SMC) está aproximadamente a unos 200.000 años luz de la Tierra, según calculan los astrónomos, y no es más que una mancha de luz para el ojo desnudo. Ambas galaxias fueron vistas por primera vez por el explorador español Fernando de Magallanes durante su circunnavegación mundial en 1519.
Las Nubes de Magallanes constan de dos galaxias enanas en las proximidades de la Vía Láctea. Según los astrónomos, orbitan nuestra galaxia y podrían haber formado parte de ella.
La Pequeña Nube de Magallanes (SMC) está aproximadamente a unos 200.000 años luz de la Tierra, según calculan los astrónomos, y no es más que una mancha de luz para el ojo desnudo. Ambas galaxias fueron vistas por primera vez por el explorador español Fernando de Magallanes durante su circunnavegación mundial en 1519.
Los habitantes de Australia han sabido de su existencia desde hace miles de años.
Según los astrónomos del equipo del Telescopio Espacial Spitzer, la SMC es interesante porque
Según los astrónomos del equipo del Telescopio Espacial Spitzer, la SMC es interesante porque
"es muy similar a las jóvenes galaxias que se cree poblaron el universo hace miles de millones de años".
La falta de elementos pesados —el 20% de lo que puede encontrarse en la Vía Láctea—, conduce a la conclusión de que su población estelar no ha tenido tiempo para transmutar el hidrógeno de sus núcleos termonucleares en nitrógeno, carbono y oxígeno, los "elementos de la vida."
En la imagen en falso color de arriba, los datos infrarrojos de los detectores superfríos de Spitzer se resaltan según las frecuencias de luz: el azul revela lo que se cree que son las estrellas más viejas, el verde indica corrientes de polvo orgánicas formadas por "tolinas" fluyendo alrededor del SMC, y el rojo se refiere a hipotéticas nubes de polvo de formación de estrellas, o proplyds (en wikipedia).
Las tolinas son grandes moléculas orgánicas que se encuentran fuera de nuestro planeta, y que se presentan cuando la luz ultravioleta interactúa con las moléculas más pequeñas.
En la imagen en falso color de arriba, los datos infrarrojos de los detectores superfríos de Spitzer se resaltan según las frecuencias de luz: el azul revela lo que se cree que son las estrellas más viejas, el verde indica corrientes de polvo orgánicas formadas por "tolinas" fluyendo alrededor del SMC, y el rojo se refiere a hipotéticas nubes de polvo de formación de estrellas, o proplyds (en wikipedia).
Las tolinas son grandes moléculas orgánicas que se encuentran fuera de nuestro planeta, y que se presentan cuando la luz ultravioleta interactúa con las moléculas más pequeñas.
No pueden existir de forma natural en la Tierra, debido a que el oxígeno atmosférico rápidamente las destruiría .
Pueden ser sintetizadas, sin embargo, de manera aislada en laboratorio, tras aplicarles arcos eléctricos a través de diversas combinaciones de metano y amoníaco.
Tolinas tienen principalmente un color oxidado, lo que podría ayudar a explicar el matiz rojizo-anaranjado de la atmósfera de Titán, donde casi no hay oxígeno. La nave espacial Cassini, actualmente en órbita alrededor de Saturno, detectó "grandes moléculas" cuando volaba a 800 kilómetros de la superficie de Titán.
Tolinas tienen principalmente un color oxidado, lo que podría ayudar a explicar el matiz rojizo-anaranjado de la atmósfera de Titán, donde casi no hay oxígeno. La nave espacial Cassini, actualmente en órbita alrededor de Saturno, detectó "grandes moléculas" cuando volaba a 800 kilómetros de la superficie de Titán.
Aunque dichas moléculas permanecen desconocidas ya que Cassini no lleva los instrumentos necesarios para su identificación.
No es una coincidencia que los arcos eléctricos se utilicen para crear tolinas en el laboratorio.
No es una coincidencia que los arcos eléctricos se utilicen para crear tolinas en el laboratorio.
La sonda Huygens descubrió altas concentraciones de partículas cargadas en la baja atmósfera de Titán, así que la intensa actividad eléctrica también ha podido ser la responsable allí de la formación de moléculas orgánicas.
Tal vez el marrón rojizo de óxido que cubre varias de las lunas de Saturno también contengan tolinas.
El material de etiquetado verde que fluye a través de la SMC pertenece a una estructura conocida como ‘Corriente Magallánica’. La Corriente magallánica se compone principalmente de gas hidrógeno, con compuestos mezclados de Tolina.
Un examen de la formación de la Corriente revela que es filamentosa. Tal como se ha señalado en anteriores artículos, los filamentos de las nubes de gas son la señal de las corrientes eléctricas que fluyen a través del plasma de polvo.
El material de etiquetado verde que fluye a través de la SMC pertenece a una estructura conocida como ‘Corriente Magallánica’. La Corriente magallánica se compone principalmente de gas hidrógeno, con compuestos mezclados de Tolina.
Un examen de la formación de la Corriente revela que es filamentosa. Tal como se ha señalado en anteriores artículos, los filamentos de las nubes de gas son la señal de las corrientes eléctricas que fluyen a través del plasma de polvo.
El flujo de la corriente crea estructuras de vórtice que gradualmente se van transformando en distorsionadas espirales de la materia radiante.
En experimentos de laboratorio se han observado estos retorcidos filamentos, así como en las auroras de la Tierra y otros planetas, como Júpiter.
Las estrellas, galaxias y planetas se mueven a través del plasma del espacio y se ven afectados por corrientes eléctricas.
Las estrellas, galaxias y planetas se mueven a través del plasma del espacio y se ven afectados por corrientes eléctricas.
Las grandes corrientes de plasma intergaláctico, los arcos eléctricos en laboratorio o las descargas eléctricas entre planetas, todas esas observaciones apuntan a que la electricidad es un agente activo en el universo.
- Imagen: Imagen infrarroja de la Pequeña Nube de Magallanes. Crédito: NASA/JPL-Caltech/STScI.