miércoles, 19 de noviembre de 2008

Orión (Ana Muela Sopeña)



Betelgeuse es el hombro del gigante
que juega con su luz al escondite,
para enseñarnos siempre reinos áureos.

Rigel es paraíso de los ángeles,
allí cantan y ríen sin horarios
y danzan cuando todo está perdido.

Bellatrix es la mano de los dioses
consagrados al mundo creador,
con el alfa y omega en sus partículas.

Mintaka nos recuerda toda lucha
que el humano combate en su interior,
cuando intenta esa larga mutación
que va desde el nigredo hasta el albedo,
en Atanor dispuesto
por alquimista serio y preparado.

Alnilam es el punto del deseo,
el vórtice del arte y la belleza.

Alnitak tu guarida solitaria,
donde tú te refugias de batallas
terribles con mareas y relámpagos.

Na'ir al Saif es cúmulo de vida,
el punto de pasión sin trayectoria
biográfica de hitos memorables.

Saiph es la estrella que seduce
con todos sus abrazos a las musas.

Orion es con sus suaves fuegos rojos
un paraíso abierto al sentimiento,
memoria de ese libro antiguo y cósmico
donde estudias misterios desde eones.


Ana Muela Sopeña

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