miércoles, 11 de febrero de 2009

Mala prensa.

Vamos a hablar de algunos de los estereotipos más repetidos en las películas: me refiero al personaje del científico en el cine. Más allá de su faceta cómica u oscura, estos personajes dan que pensar sobre muchas cosas: la visión del científico o la opinión sobre el trabajo del científico que tiene la población.

 Veamos uno de ellos:

El ejemplo más típico, más repetido, y el que seguramente les haya venido a la cabeza al empezar a leer la entrada es el del científico loco: en su parte más estereotípica es un hombre blanco, mayor, con bata y con gafas, que juega a ser Dios sin importarle las consecuencias. 

También es común que tenga el pelo blanco y revuelto (en inspiración directa de Einstein). Busca sus fines sin tener en cuenta consideraciones morales de ningún tipo. Suelen ser retraídos y solitarios, y ocasionalmente despistados.

 Pueden ser malvados o no (los primeros fácilmente reconocibles por la risa maligna que producen al conseguir sus objetivos).

Como arquetipo, el científico loco representa el miedo a lo desconocido: el miedo a la ciencia y la tecnología y sus posibilidades (tanto benéficas como malignas), y de las consecuencias de jugar con “fuerzas que la humanidad no puede entender”. 

Por eso el científico loco casi siempre recibe un escarmiento, más o menos duro, al finalizar la película.

El primer científico loco oficial es seguramente Rotwang, de Metrópolis (1927). Aunque el más famoso es indudablemente Víctor von Frankenstein. Recordemos la famosa frase que decía Frankenstein en la película de 1931:“Ahora sé cómo se siente Dios!”.




El Dr. Strangelove, interpretado por Peter Sellers en Teléfono Rojo ¿volamos hacia Moscú?, es uno de mis favoritos, pero personalmente (y por elegir un científico loco bueno) el mejor es Emmett Brown, el “Doc” de Regreso al Futuro.



Y para finalizar una anécdota que defiende bastante mi opinión de que los científicos somos generalmente mal vistos en el cine (y siempre malinterpretados): en una investigación realizada en Inglaterra sobre 1000 películas de terror, se llegó a la conclusión que los científicos locos (o sus creaciones) han sido villanos en el 30% de las películas, que la investigación científica ha producido un 39% de las amenazas (pensemos en casi cualquier película de zombies) y que por el contrario sólo han sido héroes en 11 ocasiones. Así que no se puede negar que el Científico Loco es un personaje imprescindible en el cine de ciencia-ficción.



¿... tenemos imagen de malvados ?

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