miércoles, 8 de abril de 2015

Simetrías...


Ella cabía en él de un modo exacto
y él era continente de su forma,
en un duelo simétrico de pulsos
y sangre duplicada;
compartían amor, ayuno y sueño
y enlazaban sus dedos decimales,
como lazos de nudos invisibles
que nadie más veía.
Sortilegio de terca semejanza,
equidad de almas leves
en el mágico círculo de un beso. 
(Sombra tú de mi sombra,
armonía de vértices y aristas
en el acto ritual de ser lo mismo).

Del libro Oceanario.